Cuando, en el otoño del año pasado, analistas de la política norteamericana sostenían que las elecciones del llamado “mid term” (medio período) serían un rechazo abierto a la política del presidente Joe Biden no se imaginaban el desengaño que iban a recibir.
Según ellos, dichos comicios serían una especie de referéndum en los cuales Biden sería el gran derrotado para dar paso al ex presidente Donald Trump quien acabaría consolidando su candidatura presidencial para 2024.
Los resultados de dichos comicios constituyeron una sorpresa para Biden quien, inexplicablemente se vio respaldado así como un tropiezo para Trump quien desde entonces siente que no las tiene todas consigo.
A pesar de retener el control del Senado, los azules (demócratas) han perdido el control de la Cámara de Representantes puesto que son los rojos (republicanos) quienes actualmente la presiden.
A pesar de que no sufrió una derrota espectacular, Biden siente que ya no tendrá tranquilidad durante la segunda mitad de su mandato.
Y lo mismo ocurre con Trump quien está a punto de ver como del plato a la boca se cae la sopa…
Y es que, dentro del escenario político republicano, ha surgido una nueva estrella que –a pesar de participar de su misma ideología- pudiera ser un quebradero de cabeza para el expresidente.
Se trata de Ron DeSantis, nieto de inmigrantes italianos e hijo de empresarios enriquecidos con negocios inmobiliarios.
Ron DeSantis se convirtió en gobernador de Florida en 2018 y, desde el primer momento, se manifestó como acérrimo partidario de Trump con quien comparte puntos comunes como lo son tanto su postura contra el aborto como su rechazo a los derechos de la comunidad LGTBI.
Asimismo, Ron DeSantis se opone a los subsidios del desempleo como a una serie de políticas sociales que solamente han servido para alimentar a gente sin aspiraciones que buscan que el Estado los mantenga sin hacer el mínimo esfuerzo por superarse.
Ron DeSantis defiende los valores de la Familia Tradicional. Está casado con una expresentadora de televisión que es su principal asesora de imagen y es padre de tres hijos.
Pues bien, fue tal el porcentaje con que fue reelegido en noviembre del año pasado que, dentro del Partido Republicano, se comenta cada vez con mayor insistencia que DeSantis podría ser el candidato idóneo para derrotar a Joe Biden en 2024.
Esta posibilidad ha puesto a temblar a Trump quien hubiera preferido que los demócratas ganasen Florida el año pasado antes que encontrarse a su antiguo alumno convertido en la más importante figura de los republicanos.
Y es que el carácter impulsivo y prepotente de Donald Trump le ha hecho perder muchos simpatizantes entre sus propias filas.
La gran mayoría de los republicanos que ya no creen en Trump piensan que, en caso de ser nominado candidato, podría ser fácilmente derrotado por Biden.
Esa es la explicación por la cual muchos de los decepcionados dirigen sus miradas hacia otro lado…
En este caso hacia Ron DeSantis.
Aunque falta aún mucho tiempo, la realidad es que ya desde ahora se van preparando los aspirantes de los dos partidos.
De aquí hasta el verano del año entrante en que ambos partidos realicen sus convenciones para designar a sus respectivos candidatos pueden pasar muchas cosas…
Entre ellas que los distintos aspirantes sostengan entre ellos una lucha a muerte que acabe debilitando a sus partidos.
Un riesgo al cual se enfrentan tanto los republicanos como los demócratas.
En estos momentos, a pesar de que ha cumplido ya 80 años, nadie parece disputarle a Biden la candidatura del Partido Demócrata.
Sin embargo, no ocurre lo mismo dentro del Partido Republicano en donde –tras la inesperada aparición de Ron DeSantis- Trump pudiera verse en aprietos.
¿Qué ocurriría si fuese Ron DeSantis y no Donald Trump el candidato republicano?
¿Qué actitud tomaría Trump? ¿Apoyaría a su antiguo pupilo o –resentido al ver lesionado su amor propio- haría hasta lo imposible por sabotearlo?
Son preguntas a las que solamente el tiempo dará respuesta.
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