Oscar Jaenada, actor catalán que en 2019 dio vida a Hernán Cortés, al referirse al Conquistador de México, dijo lo siguiente: “Lo que más me ha sorprendido es su lado humano y lo que más me ha horrorizado es su leyenda”.
Esa es la razón por la cual, en la serie “Hernán” decidió presentar el lado humano del personaje y no el que narran los libros de historia.
Hernán Cortés, a pesar de ser un personaje de renombre universal, es totalmente desconocido tanto en España como en México.
En España porque jamás cuentan lo que ocurrió y en México porque la Historia Oficial deforma la realidad.
“Quiero hacer personajes de los que creo puedo aprender algo”, afirmó en su día el actor que interpretó tanto a Cantinflas como a Luisito Rey, padre del cantante Luis Miguel.
Y fue así como se rodó una primera tanda cuyo costo fue de dos millones de dólares por capítulo, grabándose un total de siete capítulos.
Una primera tanda –repetimos- que se rodó en 2019 con motivo de que en aquel año se cumplía el V Centenario de la llegada de Cortés y sus hombres a la Gran Tenochtitlán.
De momento no hemos sabido si se ha filmado o no la prometida y esperada segunda tanda.
Oscar Jaenada interpreta con crudo realismo al personaje sin caer en actitudes melodramáticas; por su parte Ishbel Bautista borda la figura de la Malinche, quien fue una pieza clave dentro de la gesta que causó la ruina del imperio azteca.
De gran impacto sicológico las escenas en las que vemos a Cortés y los suyos abriendo brechas entre las selvas, luchando desesperadamente durante la Noche Triste, realizando una hábil labor diplomática con los tlaxcaltecas y encarándose al poderoso Moctezuma Xocoyotzin.
Durante la etapa juvenil de Cortés se presentan exteriores filmados en Cáceres y Trujillo, ciudades que guardan gran semejanza con el Medellín natal de Cortés.
Una serie que atrapa a los televidentes (fue difundida por AMAZON PRIME VIDEO) debido al profesionalismo con el que cada quien interpreta el personaje que le corresponde dentro de aquel imponente drama que fue una lucha entre valientes.
Como críticas a dicha serie empezaremos diciendo que salen sobrando unas escenas de sexo que –aunque no dudamos hayan ocurrido- resultan innecesarias.
Tampoco ayuda mucho a mejorar la calidad de la serie el hecho de que no se narre la historia de una manera lineal sino que continuamente se den saltos de tres años hacia adelante o de dos hacia atrás, lo cual hace que se pierda continuidad.
Y quizás lo más grave porque falsea la verdad histórica: Que sin venir al caso dentro de la historia de la Conquista se calumnie a la Inquisición presentando un Auto de Fe en el cual los dominicos son poco menos que asesinos.
Una obra aceptable, desde luego perfectible como toda obra humana y que mejor aprecian quienes, por conocer el tema, están en mejores condiciones de separar el trigo de la paja.
Series como el Hernán de Jaenada contribuyen a que se interesen por estudiar el tema aquellos que los desconocen porque en gran parte tienen una visión falsa y preconcebida.
Es hora de que se le vaya haciendo justicia a uno de los más grandes capitanes que ha tenido España porque tuvo el mérito de darle al Emperador Carlos V más dominios que los que había heredado de sus abuelos.
Un personaje que –guardando diferencias de tiempo y lugar- está a la altura del Cid Campeador.
Un personaje que no solamente es gloria de España sino también de México porque, al engendrar en la Malinche a Martín Cortés se convirtió en el padre de la nacionalidad mexicana o sea del México Mestizo que es el México de hoy.
Y concluimos con una reflexión: Que bueno sería que, así como hace años hubo quienes tuvieron el valor de filmar Cristiada película gracias a la cual el mundo entero pudo conocer la sangrienta persecución que sufrieron los católicos mexicanos entre 1926 y 1929; que bueno sería que hubiera también quienes –sin complejos ni ideas preconcebidas- se atreviesen a dar a conocer el gran alcance de una proeza que salvó a millones de los sacrificios humanos a la vez que ganó millones de almas para la Iglesia.
Una serie o película que podrían tener como emotivo final el momento sublime en el que Cortés recibe de rodillas a los doce primeros franciscanos que trajeron la Fe de Cristo a tierras de la Nueva España.
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