Apenas iniciado el sexenio, las máximas autoridades de la República celebraron que en este mes de octubre se hayan cumplido dos siglos de que México adoptó el sistema federal.
Efectivamente, fue en octubre de 1824 cuando el México independiente tuvo en Guadalupe Victoria a su primer presidente quien tenía como respaldo jurídico la Constitución de 1824.
Antes de llegar a esto y apenas fusilado el Libertador Agustín de Iturbide, mucho se debatió acerca de si la nueva Constitución habría de adoptar el sistema centralista o el sistema federal.
Todo aquel que se precie de ser un buen legislador sabe muy bien como las leyes, buscando siempre el Bien Común, así como la superación de la comunidad, deben apoyarse en la realidad.
De lo contrario se produce una distorsión que puede ser causa de disturbios a mediano plazo.
A menos que las autoridades hagan caso omiso de leyes alejadas de la realidad, actúen con pragmatismo y gobiernen según las circunstancias del momento.
Durante siglos, especialmente cuando la Nueva España (México) formaba parte del Imperio Español, el régimen que aquí imperaba era totalmente centralista.
Y es que el virrey acumulaba todo el poder, ya que quienes gobernaban las provincias a él estaban sometidos.
Así ocurrió durante tres siglos. El pueblo se sentía bien gobernado y no hubo ningún motivo de inconformidad.
Así pues, lo lógico era que cuando México alcanzó la Independencia y se constituyó como República optase por una Constitución centralista.
Sin embargo, los constituyentes optaron por una República Federal… ¿Cuál fue la razón?
Fue entonces cuando se dio un caso de imitación extra lógica (fuera de lógica) en la cual lo que importa no es tanto la realidad que se vive sino más bien el prestigio del modelo que se importa.
En aquellos momentos el embajador estadounidense Joel R. Poinsett supo manipular a los diputados para que aquí se adoptase el mismo sistema federal que regía en los Estados Unidos.
Cuando en el vecino país del Norte las Trece Colonias lucharon contra Inglaterra para conseguir la independencia, fue necesario que se unieran ya que de la unión nace la fuerza.
Y fue así que adoptaron un sistema federal que allá sirvió para unir lo que estaba disperso. Y les dio resultado.
En cambio cuando aquí en México, contra toda realidad sociológica, se impuso el federalismo las cosas se dieron al revés puesto que dicho sistema sirvió para separar lo que estaba unido.
Eso fue causa, años más tarde, de que, apoyándose en el sistema federal, Texas se independizase de México para luego unirse a los Estados Unidos.
Ahora bien, una vez que, violentando la realidad, se impuso el federalismo los diversos presidentes se encontraron ante un dilema: Si respetaban el sistema federal corrían el riesgo de que el país se les deshiciera entre las manos, ya que muchos estados podrían exigir la independencia.
Fue entonces cuando, respetando la realidad, los diversos presidentes –respaldados por una Constitución federal- decidieron imponer el más rígido centralismo.
Eso hizo Porfirio Díaz quien, a pesar de que la Constitución de 1857 en la cual se apoyaba era federal, gobernó de manera centralista ya que él era el único amo y señor del país.
Y al gobernar de manera centralista (o sea de acuerdo con la realidad sociológica) no hubo ningún problema puesto que era lo que el pueblo quería.
Y lo mismo ocurrió con los diferentes presidentes el PRI-GOBIERNO quienes, a pesar de que decían respetar la Constitución de 1917 (también federal) lo que hicieron fue imponer un rígido centralismo.
¿Acaso aquellos presidentes no eran señores de horca y cuchillo? ¿Acaso el destino del país no se decidía desde Los Pinos? ¿Acaso los gobernadores no eran una especie de virreyes sometidos a los caprichos del todopoderoso monarca sexenal?
El caso fue que, al no aplicar el federalismo y gobernar conforme a la realidad sociológica, en el país hubo paz y progreso.
Ante todo lo anterior, pedimos a nuestros amigos lectores que saquen sus propias conclusiones.
Te puede interesar: Tómbola judicial
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
Facebook: Yo Influyo