Lo único certero y veraz es que nadie, sí, en efecto, nada ni nadie puede contradecir al Presidente, y que durante estos meses solo descalifica los sexenios anteriores y habla de un “periodo neoliberal superado”.
Si usted pudiera decirle algo al presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿qué le diría?, ¿imagina el momento? Y una vez que usted haya expresado su pensar, ¿cuál cree que sería su sentir?
El problema es que no es posible imaginar este momento a menos que usted comparta las ideas y métodos del ciudadano presidente. Debido a que si bien usted será escuchado durante algún momento la respuesta inmediata será “eso no es cierto, yo tengo otra información, otros datos”.
Si bien se le aplaude al titular del Ejecutivo el espacio que ha abierto al llamado “diálogo circular” también es cierto que Andrés Manuel ha convertido su propia hora nacional donde todos los días ofrece su rueda de prensa. Y bien se expresa “su” ya que el pronombre refleja la propiedad que él mismo ha querido distinguir a lo largo de estos meses de gobierno.
¿Será que México necesita un presidente así? Al menos fue el que más votos obtuvo, pero esto no quiere decir que sea el más idóneo. Porque el voto de castigo no refleja la necesidad del sufragio.
¿Seguiremos con políticas del “me canso ganso”?, ¿es esa la ruta crítica que nuestra sociedad requiere para seguir avanzando en las grandes transformaciones?, ¿podemos afirmar que ha sido superada la etapa de la campaña y verdaderamente tenemos un presidente gobernando?
La gran pregunta que puede tener espacio ahora es ¿hacia dónde vemos que va la cuarta transformación?, a este ritmo ¿qué podemos esperar? Si lo único certero y veraz es que nadie, sí, en efecto, nada ni nadie puede contradecir al Presidente, y que durante estos meses solo descalifica los sexenios anteriores y habla de que ya ha sido superado el “periodo neoliberal”.
¿Será que podamos escuchar alguna vez que le falló la estrategia y reconozca algún error u omisión?, ¿será que podamos escuchar que pueda reconocer una mejor manera de haber hecho las cosas?
Porque sus seguidores lo único que hacen es aplaudir cualquier situación que le acontece. Pareciera ser que estamos ante un show cómico donde el artista hace de sus errores parte del espectáculo y la gente se divierte y más le festeja. López Obrador ha creado un ejército silencioso que solo causa más división, y menos consenso.
Esperemos que todo lo que sea implementado tenga consecuencias favorables para la nación. Y que al Ciudadano Presidente no le traicione la memoria y recuerde lo que el representa, en su persona está la investidura, que es permanente y trasciende el tiempo. Andrés Manuel un día –como cualquier mortal– dejará el plano físico. En cambio la figura presidencial seguirá, es deseo de muchos que quien reciba en 6 años esta encomienda la encuentre mejor de cómo está ahora. En eso y mucho más deberá seguir trabajando junto con todo su equipo de trabajo.
Como lo expresara el expresidente de Estados Unidos de Norteamérica, Abaraham Lincoln:
“Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.
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