Cuando el responsable de una marca aspira a contratar una campaña de menciones en redes sociales y lo quiere hacer lucir lo más orgánico posible, no tarda nada en confrontarse con la complejidad de la agregación de opciones contactables, de la segmentación óptima de audiencias y del costeo unitario.
¿Qué microinfluencers hay en la vertical de mi negocio? ¿Cómo filtro los ‘specs’ de su plataforma? ¿Aceptarán publicar algo sobre mi producto o servicio? ¿Cómo coordino una narrativa en frentes simultáneos? Y luego, ¿cómo integro las métricas para medir el impacto?
En su definición más básica, un microinfluencer es un creador recurrente de contenido en una o más redes sociales, con mensajes humanizados que definen una cierta personalidad digital y que tiene entre 3 mil y 80 mil seguidores reales. Además, sus publicaciones deben de gozar de una tasa mínima de interacción.
Fuel Your Brands llega a México como una plataforma que conecta microinfluencers con empresas que buscan hacer eco en el mundo de las RRSS. ¿Qué nos permite reflexionar de la intermediación digital (ID) la llegada de esta empresa española? Aquí tres consideraciones para la reflexión:
1) La ID es la conexión simplificada de mundos que hablan idiomas distintos.- Cuando Fuel Your Brands precalifica y clasifica con sus parámetros a voces digitales que sí están dispuestos a publicar ciertos contenidos y los pone a disposición de marcas que buscan segmentación detallada, pago por paquetes y ciertas reglas preacordadas de ‘engagement’, crea valor para quien quiere detonar campañas en RRSS sin invertir cantidades intensivas de tiempo para gestionarlo con eficacia.
2) La ID requiere universos extensos para aguantar múltiples filtros.- Sólo una base grande de opciones permite ofertar elegibilidad real: sectorial, de base mínima de seguidores, de ciertos específicos de audiencia y, sobre todo, de voluntad para trabajar con determinadas marcas.
La CEO de Fuel Your Brands, Jesica Alcalde García, me contó desde Madrid que –en sólo dos años de operaciones– ya disponen de poco más de 11 mil microinfluencers que cumplen los criterios básicos de su oferta de valor: sea en IN, FB, TK y YT (no trabajan con tuiteros) un mínimo de 3k a 100k seguidores en cada red, contenidos clasificables en 15 verticales ofrecidas a empresas y una preverificación de que esos microinfluencer tienen más de 4 por ciento de tasa de ‘engagement rate’ en sus publicaciones regulares.
3) La ID requiere ‘rayar la cancha’ para que la interacción funcione en óptimos.- No sólo es simplificar la complejidad sino ordenar la transaccionalidad intencionada: ‘smart briefings’; formas de selección mutua; envíos oportunos de lo ofrecido; publicaciones preverificadas en tiempos acordados e informes integrados de resultados.
A la marca, Fuel Your Brands le vende planes (PACs, les llaman) cinco, 10 o 20 voces en RRSS hablando de sus eventos, servicios o productos aspirando a un impacto de sus mensajes que resuenen en las ágoras digitales que prefieran. Y a los microinfluencers, les plantea un intercambio: productos y servicios gratuitos a cambio de publicar aquello a lo que dicen que sí y, desde luego, la opción de sólo aceptar aquello que haga sentido para sus audiencias.
El mundo de los microinfluencers es un espacio alternativo y vibrante para las marcas. No es perfecto, pero hay personas abonando a su orden y formalidad. Es desagregado de origen, pero hay empresas trabajando la simplificación de su comercialización.
No tengamos duda. Los mensajes intencionados son potenciados cuando son emitidos por voces que gozan de buena reputación digital y de confianza de sus seguidores. Y es que las campañas orgánicas en RRSS son el ‘boca en boca’ de hoy. Algo que nació con el comercio mismo.
Te puede interesar: Las 10 cosas de Club Premier Platino que no te dice ni Aeroméxico
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
Facebook: Yo Influyo