La libertad es signo claro de la dignidad de la persona humana. Y constituye además un valor cardinal ya que, si los seres humanos luchamos por ella es porque sin la libertad no podremos defender otros valores como la justicia y la democracia.
El jefe de un Estado, la autoridad pública, debería tratar de ensanchar las libertades y no restringirlas como lo hace el actual gobierno de Morena.
Hace unos días, dos periodistas fueron reconocidos por su labor periodística y se les entregó una Mención Especial en los Premios María Moors Cabot por su compromiso con la verdad frente a los ataques. Se trata de la mexicana Nayeli Roldán (@nayaroldan) y del nicaragüense Miguel Mendoza. Estos dos periodistas se han enfrentado valientemente a quienes desde el poder los atacan sólo por hacer su trabajo.
De la periodista Nayeli todos conocimos el enfrentamiento directo que tuvo con López Obrador en relación al espionaje —reconocido por la propia autoridad— perpetrado desde la Secretaría de Defensa a los ciudadanos. El enfrentamiento fue en una “mañanera”, que es el lugar desde el cual se manipula la información, se ataca sin derecho, se condena sin proceso y se esparce el odio por parte del presidente de México.
El caso de Miguel Mendoza se ha vuelto evidente con una dictadura más establecida como es la del dictador Daniel Ortega. Una conmovedora historia de lucha por la libertad que dio un periodista y cronista deportivo al unirse a las denuncias de violación de derechos humanos por el gobierno a partir de la represión del Estado en la que asesinaron a 355 nicaragüenses. Y que le valió la cárcel y después el exilio.
No quiero dejar de reconocer el premio a la trayectoria de Alejandra Xanic Von Bertrab (@xanic), otra mexicana valiente que lleva años en el periodismo de investigación y que hace unos años fue la destinataria del premio Pulitzer de periodismo en la calidad de investigación. Dentro de los casos que se le conocen, están los sobornos de Walmart en México y las transferencias de Odebrecht a Emilio Lozoya.
Del otro lado de estos grandes personajes del periodismo también hay quienes declinaron su vocación y decidieron desinformar y estar al servicio del poderoso. Ejemplos en México de la indignidad periodista tenemos muchos, pero también periodistas valientes —algunos con premios— que nos recuerdan que la lucha por la verdad y la libertad nos conviene a todos.
Para mí es imposible no trasladar este tipo de reflexiones a la política. La diferencia de quienes, en política, actúan con libertad y quienes sirven a un poderoso es abismal.
Hace unos días Miguel Treviño, alcalde de San Pedro Garza García, explicaba la diferencia entre Xóchitl y Claudia Sheinbaum: “Lo más importante es que Xóchitl habla desde la libertad… y Claudia desde la sumisión”.
Es cierto, entre las muchas cosas valiosas de Xóchitl está su libertad. En cambio, Claudia es víctima de la consigna a la que se refería Carlos Castillo Peraza en su artículo sobre “La Verbocracia”: “Repetir es la consigna premiada por el poderoso parlante”.
Felicidades a las mujeres y los hombres que desde su actividad diaria le dan dignidad a la vida pública de nuestro país. Cada vez que participamos en favor de la libertad con nuestra voz, con nuestras ideas, con nuestras conversaciones, le damos esperanza a nuestro México que está pasando por momentos de definiciones.
A propósito de la participación: la oposición unida en el frente amplio nos convoca, en estos días, a participar en el proceso de selección de quién coordinará los esfuerzos previos a la campaña electoral, que culminará en las elecciones de 2024. Yo ya firmé mi “simpatía” (así le llaman) por Xóchitl Gálvez. Invito a los ciudadanos a este ejercicio de participación democrática, los invito a recolectar firmas y participar decididamente; también pueden participar sin mostrar su simpatía por alguien en especial y sólo inscribirse y votar el 3 de septiembre.
La libertad para la democracia requiere de nuestra voluntad, a veces de manera relevante como es el caso de quienes fueron premiados. Hoy se nos pide ingresar a una página y participar en la consulta del 3 de septiembre. Vamos organizándonos.
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