Con todos los defectos y limitaciones que se le vean, crear un partido político ahora no sólo es la mejor, sino que además es la única alternativa.
Te prometo que este artículo no es para hablar del cerro que de pronto se les apareció, ni del jugoso contrato que se le desapareció al compadre. Tampoco es para hablar de las amenazas a la independencia de la Suprema Corte, del embate autoritario contra la prensa libre, de la cruel afectación a los niños con cáncer, o de la muerte de la reforma educativa a manos de Morena y ¡del PRI! De esas traiciones a la democracia está hablando todo el mundo, y qué bueno.
Este artículo es para invitarte a ti, que lees esto, a dar el siguiente paso. Es para invitarte a salir del enojo, del reclamo, del grito a la pantalla de televisión, del desahogo en Twitter, de compartir memes en Whatsapp. Eso nos puede hacer sentir bien un rato, pero si las cosas siguen igual, o peor, no tardaremos en darnos cuenta de que no va a servir de mucho.
Hoy, te quiero invitar a construir un camino nuevo. Ese camino es la política, particularmente una organización política. Esto desde luego que no excluye las expresiones en redes, ni las marchas, ni las necesarias manifestaciones públicas en contra del abuso de poder. Pero pensar que, a gritos, a quejas en el WhatsApp, a memes y tuitazos, vamos a recuperar la libertad… creer que sin organizarnos vamos a lograr algo más lejos… eso es de una ingenuidad que colinda en la complicidad.
Quienes estamos trabajando para construir “México Libre”, necesitamos 240 mil firmas de afiliación en todo el país, y celebrar al menos doscientas asambleas de 300 personas cada una. Las 240 mil firmas se recogen a través de una aplicación que tienen los auxiliares autorizados por el INE. Pero para la autorización, se requiere que el ciudadano mande un formato firmado en original con una copia de la credencial de elector. Les doy un ejemplo: el ciudadano Abraham Ruiz se registró en la página mexicolibre.org.mx, imprimió su formato, lo llenó, le sacó copia a su credencial de elector por los dos lados, lo metió a un sobre, fue a la empresa de paquetería y lo envió a la Ciudad de México para que unos voluntarios de México Libre hagan un ocio, lo lleven al INE, y 5 días hábiles después, le manden su clave para que pueda descargar la aplicación y aliarse el mismo y a otros. ¡Todo eso! ¿Hay alguna duda de que los ciudadanos como Abraham necesitan nuestro apoyo?
Ahora bien, te preguntarás: “¿otro partido?” Sí, otro partido. ¿Por qué? Porque en esta democracia, es la manera más efectiva de organizarnos para disputar pacíficamente por el poder. Las candidaturas independientes, tal como están reglamentadas, no tendrán el efecto que necesitamos, menos ante un monolito autoritario como el que se está creando. Créanme, eso ya se intentó con mucho valor, y no funcionó. ¿Y crees que no se necesita oposición? ¿Por qué ahorita, por qué no esperar? Porque la ley dice que, si no se hace este año, la próxima oportunidad para crear un partido es en 2025. Para entonces, tal vez estemos hablando del inicio del segundo sexenio de AMLO en el poder. ¿Queremos llegar a ese escenario extremo para actuar? Yo pienso que, con todos los defectos y limitaciones que se le vean, crear un partido político ahora no sólo es la mejor, sino que además es la única alternativa. No estamos eligiendo entre situaciones ideales ni con tiempo para pensar mucho las cosas. Sí, es hora de los héroes. Estamos ante una situación de emergencia que exige que actuemos ya.
De verdad, no caben más pretextos. La desidia, la superficialidad, la cobardía, la tibieza, el miedo… ninguna de esas emociones puede ser más fuertes que nuestro deseo de rescatar a México. Por eso insisto en invitarlos a México Libre, no sólo con su registro en mexicolibre.org.mx sino también con su trabajo y su compromiso. Donen tiempo. Donen recursos. No hay esfuerzo pequeño. Díganle a sus familiares y amigos. Demos un paso al frente. Pasemos de la indignación a la acción. México nos necesita. México lo merece.
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