Para los mexicanos, si le va mal a la presidenta, le va mal a la mayoría de los ciudadanos; por ello, seamos o no de Morena, queremos que le vaya bien, para evitar entrar en una crisis económica caracterizada por una inflación más alta, un incremento en la deuda, ya de por sí elevada, y un aumento de huelgas, manifestaciones y crímenes que nos perjudican a todos.
Si Claudia Sheinbaum no implementa políticas económicas correctas, no solo para mejorar la economía actual, sino también para optimizar las expectativas de los próximos años, la situación económica empeorará.
En Estados Unidos, varios fondos de inversión consideran que el riesgo país de México ha aumentado. Si esta percepción se generaliza, habrá mayores aumentos en las tasas de interés y una tendencia a la baja en la inversión nacional y extranjera.
Existen soluciones, aunque difíciles de aplicar, si el gobierno actual de Morena continúa por el mismo camino que la administración anterior.
Sheinbaum recibió un país con un margen de maniobra menor al que le fue entregado a López Obrador, pero todavía está a tiempo de mejorar el entorno económico o de empeorarlo, y de entregar al próximo presidente o presidenta un país mejor o peor que el que recibió.
Algunos de los cambios que necesita realizar la presidenta son fáciles de enunciar, pero difíciles de implementar.
Entre otras políticas, debe:
1.- Reducir la presión fiscal: bajar impuestos, pero no se pueden disminuir de manera sostenible sin reducir el gasto total.
2.- Si baja los impuestos sin reducir el gasto, aumentará el déficit presupuestal.
3.- Si el déficit aumenta, el gobierno tendrá que pedir más dinero prestado, emitir más deuda o imprimir más dinero, lo cual generaría mayor inflación.
4.- Estimular la inversión directa nacional y extranjera en empresas que generen una mayor producción y más empleos.
5.- Es un error estimular la inversión financiera extranjera mediante mayores tasas de interés, y menos a corto plazo, ya que puede retirarse en menos de 48 horas.
6.- Reducir la inseguridad y el poder del crimen organizado y desorganizado, que en algunas zonas de México gobierna de facto.
7.- Respetar la libertad de prensa, pues los problemas no se solucionan evitando que se hable de ellos.
Hay soluciones, pero cuanto más se pospongan las políticas económicas que ayuden a resolver estos problemas, más difícil será aplicarlas.
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