El presidente López Obrador no conoce con exactitud lo que pasa en México, pues se nutre de datos falsos comunicados por sus servidores, o la conoce y no toma medidas para solucionar la corrupción en su administración.
En una “mañanera”, el presidente López Obrador dijo, refiriéndose a los anteriores presidentes, que tenían la información de todo lo que pasaba en el país. Conocían la corrupción, y si no la combatieron es porque la solaparon.
En dos años y medio de gobierno el presidente no ha denunciado la actual corrupción, ¿la desconoce o la solapa?
Cuando algún periodista lo cuestiona sobre actos de corrupción en su gobierno, la respuesta es “yo tengo otros datos”, es decir, tiene otra información.
Qué datos tiene el presidente sobre la escasez de medicinas, los que le dan sus servidores de la Secretaria de Salud. Le informan que no hay escasez de medicinas o que es debida a un “complot internacional de la derecha”. ¿Sabrá de la corrupción que existe en la Secretaría de Salud en la compra de material médico y en la asignación de contratos?
¿En el caso de la CFE, conocerá de la corrupción en la conexión de la electricidad a casas, empresas y a los agricultores? ¿Sabrá de las extorciones en las multas que imponen arbitrariamente a usuarios? ¿Le habrán dicho que en la CFE revivieron un convenio con el sindicato, que le otorga pensiones privilegiadas para las cuales no tiene recursos?
¿Tendrá el presidente la información correcta del enorme crecimiento de la deuda externa de Pemex y del atraso en el pago a la mayoría de sus proveedores?
¿Le habrán comentado que el aumento del precio del gas que llega a los hogares es por su incremento a nivel mundial, no por sus distribuidores? Más o menos el 70% del gas LP es importado. Su alto precio no se resuelve con un control de precios ni formando una empresa estatal vía Pemex, sin recursos para crearla.
Esa realidad nos lleva a concluir que el presidente López Obrador no conoce con exactitud lo que pasa en México, y se nutre de datos falsos comunicados por sus servidores, o la conoce y no toma medidas para solucionar la corrupción e ineficiencias en su administración.
Parece que el señor presidente vive en una burbuja en Palacio Nacional que lo aísla de la realidad que acontece en el país.
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