¿Vale la pena casarse? Es el título del libro del Catedrático y filósofo español Tomás Melendo, a quien tengo el gusto de conocer y admirar.
Gran cantidad de jóvenes aseguran que no ven razón alguna para contraer matrimonio, he aquí algunos de sus argumentos:
- Casarse o convivir: cuando me caso establezco las condiciones para realizar un proyecto de amor con la otra persona. Por el contrario, si simplemente vivimos juntos y aunque no sea consciente de ello, todo el esfuerzo tendré que dirigirlo a defender las posiciones alcanzadas, a no perder lo ganado.
La relación se torna insegura y puede romperse en cualquier momento. No hay certeza de que el otro se va a esforzar seriamente en quererme y superar los roces y conflictos de la vida diaria.
- ¿Amor o papeles?: el amor es efectivamente lo importante, no puede haber amor cabal sin donación mutua y exclusiva, sin casarse. Los papeles, el reconocimiento social, no son de ningún modo lo importante…pero, en cuanto confirmación externa de mutua entrega resultan imprescindibles.
Desde un punto de vista social, el matrimonio tiene repercusiones civiles; la familia es la clave del ordenamiento jurídico y el fundamento para una sociedad sólida. Es por lo tanto indispensable que se sepa que otra persona y yo hemos decidido cambiar de estado y constituir una familia.
Reflexionando más a fondo, no es serio ni honrado probar a las personas a ver si funcionan. A las personas se les debe de respetar y amar. La desconfianza que implica el ponerlas a prueba no sólo crea un permanente estado de tensión, sino que se opone frontalmente al amor incondicionado que está en la base de cualquier buen matrimonio.
La boda cambia muy profundamente a los novios, no solo desde el punto de vista social y psicológico, sino que los transforma en esposos, les permite amarse y compartir un proyecto de vida juntos.
Por lo tanto, ante la pregunta ¿Vale la pena casarse? Te respondo con sinceridad y experiencia de lo que he vivido: sí lo vale. Y termino con esta frase del autor mencionado: “Lo más valioso que un hombre o una mujer pueden hacer en la vida es aprender a amar, cada vez mejor y más intensamente, ya que para eso hemos venido a este mundo”.
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