La confianza es elemental para una relación sana. Cuando esta se daña el dolor y la decepción hace que sea complicado poder restaurarla, pero no imposible.
Te invito hoy a responder a dos preguntas: ¿tienes una relación rota?, es decir, ¿después de una relación cercana con un familiar (papá, mamá, hijos, abuelos, tíos, primos, suegros), con una pareja o amigo, algo sucedió, y ese lazo se rompió?
Y viene la segunda y muy importante pregunta: ¿te interesa sanar esta relación?
Si ambas respuestas son afirmativas, lo que platicaremos a continuación te servirá.
La confianza es elemental para una relación sana. Cuando esta se daña el dolor y la decepción hace que sea complicado poder restaurarla, pero no imposible.
Comparto algunos consejos que pueden ayudarte a restaurar esa relación que algún día fue muy buena y que ahora no lo es:
– Confrontación y honestidad: si esa persona te engañó, mintió, traicionó; te dijo que iba a hacer algo que no hizo, o bien te dice que ya no te ama. Es el momento de ser honestos y decirse las cosas de frente. Ocultar las cosas es negar una herida, e impedir que sane. Aceptar la responsabilidad de ambas partes y analizar fríamente que fue lo que sucedió.
– Humildad: olvida tu orgullo. Después de un engaño, mentira o traición y de sufrir una decepción, nuestro orgullo se hiere también. Perdonar o ser perdonado, en ambos casos se requiere de mucha humildad.
– Comunicación: se debe tener una buena comunicación para restaurar la confianza y sanar la relación rota. Expresar los sentimientos y el dolor, es momento para hablar, no te guardes nada y no tengas temor de decir lo mucho que te lastimaron las acciones del otro. No es momento para hacerte el valiente y guardarte lo sucedido, hablen y escúchense.
– Perdonar y olvidar: si realmente quieres restablecer esta relación, no puedes decirle: te perdono, y recordar lo que sucedió cada vez que se vean. El perdón es un proceso, pero sobre todo es una actitud de vida.
– Amor: el amor y la confianza van de la mano. Si realmente amas a esta persona, ya sea pareja, amigo o familiar, podrás recuperar esos lazos que alguna vez se rompieron.
– Paciencia: no pretendas que de un día para otro todo vuelva a ser igual. El restablecer una relación rota lleva tiempo, por lo que la paciencia es sumamente importante.
– Respeto: no hieras ni insultes a la otra persona. Valora mucho esta “nueva relación”, y dale su lugar. No necesitan enterarse los otros lo que sucedió entre ustedes, guárdalo para ustedes.
– Sentido del humor: deja pasar un poco de tiempo, y si es posible métele un poco de sentido de humor, es decir, ríete mejor de lo que sucedió y no te tomes demasiado en serio.
La vida es muy corta y las relaciones cercanas ayudan en gran parte a vivirla plenamente. No dejes pasar más tiempo. Si tienes una relación cercana que está rota, sánala de inmediato.
Nunca te arrepentirás de haberte reconciliado con un ser querido, y, sin embargo, estoy segura de que podrás arrepentirte sino lo haces.
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