Cuando las cosas no marchan bien en un matrimonio la relación se va deteriorando y las actitudes van cambiando. En un principio gozaban estar juntos, ahora estar con el otro se vuelve un suplicio.
¿Te has preguntado sinceramente cómo está tu matrimonio? ¿Les has preguntado a él o a ella como se siente, si es feliz contigo? Después de años de casados, fácilmente se puede caer en una rutina, que, sino se rompe, acaba con la unión.
Es por eso que hoy quiero compartir contigo algunas señales que pueden ser luces amarillas para hacer un alto y corregir de inmediato tu relación.
La consejera matrimonial Allison Cohen ha identificado 10 grandes indicadores de que un matrimonio no está bien:
1. Comienzas a tomar las decisiones solo/sola: es común que ambos miembros de la pareja se pregunten mutuamente su opinión en una gran variedad de temas. Sin embargo, puede llegar el momento en que cada uno decide lo suyo.
2. Comparas tus contribuciones versus las que hace él/ella. En una buena relación es fácil dar y recibir. Cuando comienza a complicarse, ambos empiezan a calcular y medir lo que recibe del otro.
3. Te proclamas como la “reina o el rey del castillo”. Cuando el matrimonio marcha bien, las necesidades y deseos de uno son igual de importantes que las del otro. Cuando empiezan los problemas, cada uno pone como prioridad sus propias necesidades, dejando de lado las del otro.
4. Pasan de ser compañeros de equipo a compañeros de dormitorio. En un principio competían por el mismo equipo respecto a planes y metas en su vida. Al ser sólo compañeros de dormitorio, sus planes se convierten en vidas separadas.
5. Empiezan a sacar a flote los asuntos más conflictivos. La pareja se conoce bien y sabe cuáles son los puntos complicados de uno y de otro. Siempre los han respetado, pero cuando algo anda mal, los sacan a flote y hieren al otro.
6. Dejan de tener citas: al estar enamorados tienen encuentros y actividades juntos. Si la relación está en crisis, el estar con el otro se vuelve un suplicio.
7. Comienzas a buscar a otro/otra: ya sea de una forma emocional o física. Si una relación no va bien, alguno de los dos empieza a buscar a una persona diferente a su pareja para conectarse y sentirse conectado.
8. Haces el sexo a un lado: muchas veces las personas dejan de tener sexo cuando los sentimientos positivos que tienen hacia el otro comienzan a desaparecer.
9. Cada vez menos palabras: al llevarse bien las palabras fluyen naturalmente. Cuando todo cambia, los diálogos se vuelven vacíos y agotadores.
10. La interacción se vuelve ciega. En tiempos felices son amigos y se la pasan muy bien juntos. Si hay tensión, no hay interacción y cada quien vive su vida.
Si a estas señales has movido tu cabeza en señal de afirmación, considéralo como un aviso de que hay problemas. Tienes la oportunidad de llevar a tu matrimonio lejos de los problemas antes de que la luz amarilla se vuelva roja. Vale la pena intentarlo. Tu matrimonio lo vale.
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