¿Tiene tu hijo una adicción a los videojuegos?

Si tu hijo o hija está dominado por los videojuegos y tiene ya una adicción, no pierdas un solo minuto y empieza hoy a atacarlo.



Últimamente me ha tocado escuchar y observar lo alarmados y preocupados que están muchos papás y mamás ante el tiempo que sus hijos pasan en los videojuegos.

¿Puede un niño o joven ser adicto a los videojuegos? ¡Por supuesto que sí! Esta se evidencia cuando la dependencia hacia ellos se vuelve tan intensa que le dedica al menos cuatro horas diarias a esta actividad, dejando a un lado todo tipo de obligaciones y responsabilidades.

Comparto contigo algunos síntomas que los expertos enumeran, para que seas muy honesto y determines si la tiene o no:

1. Aislamiento social: la adicción a los videojuegos potencia el aislamiento social, se pierde el contacto con amigos y familiares. Por otro lado, este aislamiento puede ser una de las causas que lo lleve a la adicción a los videojuegos, ya que al pasar mucho tiempo solo, se convierte en su forma de entretenimiento, y la forma de interactuar con otros.
2. Baja en el rendimiento escolar: el tiempo dedicado a jugar, hace que no se invierta tiempo y esfuerzo en estudiar y las calificaciones bajen de inmediato. Además, retrasa el aprendizaje de las competencias y habilidades que se impulsan a través de la educación.
3. Pérdida de la noción del tiempo: esta adicción hace que se pierda el control de la gestión del tiempo, de modo que cada vez pasan más horas sin darse cuenta.
4. Uso de los videojuegos como conducta compensatoria: puede ser un recurso para canalizar el estrés y la ansiedad derivados de otros problemas del día a día, como el hecho de vivir en una familia disfuncional, maltrato en casa o bullying en la escuela.
5. Dolores y enfermedades posturales: el hecho de pasar muchas horas seguidas frente al televisor o a la computadora puede desarrollar problemas óseos, de muslos y manos.
6. Estallidos de ira y enojo ante la limitación de jugar: cuando ciertas situaciones hacen que el juego termine o se interrumpa, se genera un nivel de frustración que puede derivar en estallidos de ira o incluso en agresiones físicas contra otras personas, así como golpes contra partes del inmueble u objetos.

¿Cómo trata esta adicción?

La opción más recomendada es la intervención psicológica de un experto. Sin embargo, los papás también podemos llevar a cabo acciones para combatir esta tendencia a jugar de forma adictiva, como son:

– Impedir la compra de más juegos: no acceder a más juegos durante un tiempo determinado, harán que estos estímulos y recompensas se logren de forma diferente.

– Invitar a realizar otros pasatiempos: ocupar el tiempo en otras actividades ayuda a romper con el ciclo del juego, ya que presenta otras rutinas y pensamientos estimulantes.

– Limitar el tiempo: es mejor dejar de jugar por un tiempo limitados que cortar en seco la posibilidad de seguir jugando, ya que se produce una gran hostilidad en este caso.

Si tu hijo o hija está dominado por los videojuegos y tiene ya una adicción, no pierdas un solo minuto y empieza hoy a atacarlo. Te lo agradecerá toda su vida.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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