De acuerdo a la Asociación Americana de Psicología, multitarea o el multitasking es cuando alguien intenta hacer dos o más actividades al mismo tiempo: escuchar una clase, comer, responder correos y navegar en el internet.
De acuerdo a un artículo publicado por la asociación A Favor de lo Mejor, se ha popularizado la idea de que el multitasking nos ayuda a ser más productivos porque podemos hacer más tareas en menor tiempo. Lo cual no es del todo cierto, y veamos porqué:
De acuerdo a investigaciones, nuestro cerebro no puede procesar información de manera simultánea, lo que hace es oscilar, pasando la atención de una actividad a otra: estás escuchando una clase y comiendo, tu hijo empieza a llorar. Dejas lo que estás haciendo y acudes a ver que le sucede. Regresas a poner atención a la pantalla donde está tu clase, y te das cuenta que la comida se ha enfriado.
Existe un mecanismo llamado criterio de relevancia, que es el que ayuda a decidir a qué es más importe prestar tu atención. Cuando tu hijo llora, seguramente dejarás a un lado lo que estás haciendo.
Pasar la atención de una actividad a otra es un proceso que requiere energía, por lo que el multitasking desperdicia más tiempo del que ahorra, afecta nuestra concentración, la capacidad de controlar nuestras emociones y de pensar de manera creativa.
Como adultos, nuestro cerebro ya tiene madurez para distinguir lo que es relevante de lo que no. A pesar de eso, no siempre tenemos facilidad para decidir en qué enfocar nuestra atención con tantos estímulos que la tecnología nos brinda.
Sin embargo, en los niños y adolescentes el cerebro aún no está totalmente desarrollado, por lo que fácilmente se pueden distraer, eligiendo aquello que le implica el menor esfuerzo, le da más satisfacción y es más atractivo.
Comparto contigo algunas estrategias brindadas por la asociación AFM para evitar el multitasking:
- Establece rutinas: tiempos específicos para realizar todas tus actividades.
- Apaga o pon en silencio los dispositivos en momentos específicos de tu día: comida, clases, trabajo, sueño.
- Una ventana a la vez: abre solo una red social.
- Practica concentrarse en un estímulo a la vez.
- Enseña estos hábitos a tus hijos, sean niños o adolescentes.
Reflexiona qué tanto practicas la multitarea o el multitasking en tu vida cotidiana, y recuerde este dicho tan cierto: el que mucho abarca… poco aprieta.
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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
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