¿Eres una mamá millennial o tienes una hija de esta generación? Son aquellas mujeres que nacieron entre 1982 y 1995 y que ahora son mamás de niños menores de diez años.
La generación millennial ha revolucionado las dinámicas y los roles de la maternidad y el desarrollo profesional. Este segmento de la sociedad es importante, ya que se considera que a nivel mundial, una de cada cinco mamás pertenece a ella.
El perfil de la mamá del milenio varía de acuerdo a cada personalidad, pero tiene factores en común, entre ellos que la gran mayoría tiene preparación profesional, trabajan y están inmersas en las nuevas tecnologías y las redes sociales.
Su preparación académica les permite ser autosuficientes económicamente, y esto adecúa sus prioridades y las de sus hijos.
Podemos observar cómo ya no recurren a los remedios de sus madres y abuelas cuando tenían dudas y preocupaciones por sus hijos, sino que buscan constantemente en el internet consejos, aplicaciones y teorías, rebotan las ideas con otras madres y crean blogs para compartir sus experiencias.
Son expertas en el multitasking o multitarea, pues trabajan, estudian, ven por los hijos, por la casa y por ellas mismas, mientras están en el celular publicando en sus redes sociales y consultando al pediatra vía WhatsApp de forma inmediata.
Si se trata de la alimentación de su bebé o hijos, ven tutoriales en YouTube, y si les gusta, lo comparten en sus redes sociales que forman parte de su vida diaria.
Para una mamá millennials el reto es mantener un balance entre el bienestar de sus hijos y el propio, entre los intereses de todos.
Están convencidas que hace algunas generaciones se pensaba que si una mujer salía a trabajar era sinónimo de abandono hacia los hijos y el hogar. Actualmente esto no sucede, un cambio cultural y el avance tecnológico ha permitido que las mujeres puedan trabajar y ser madres.
Se han abierto camino en las empresas y como emprendedoras. Según una encuesta realizada por PricewaterCoopers, a mujeres millennials de 75 países, más de la mitad considera que ahora pueden alcanzar puestos más elevados en las compañías en las que trabajan.
Y lo más importante, la gran mayoría de las mamás millennials han adaptado su relación de pareja y la dinámica de su hogar a las necesidades que tienen a nivel personal, maternal y profesional.
Esto significa que el hombre se ha involucrado mucho más tanto en la educación de los hijos como en las labores del hogar. Ambos, papá y mamá salen a trabajar y sostienen a la familia; por lo que les toca a los dos educar a sus hijos y contribuir al funcionamiento de la casa.
Me parece muy positivo este cambio, aunque también considero un reto el que las madres millennials logren involucrar al papá en la vida de los hijos, y que ambos tengan un equilibrio entre su vida personal, familiar y profesional.
Ya que al final, los que pueden verse afectados son nuestros hijos. ¿Se puede tener todo en la vida? Me han preguntado. Mi respuesta: si se puede tener todo…pero no al mismo tiempo.
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