Lealtad y traición

¿Te has puesto a pensar que tan leal eres en tu vida diaria? O bien, ¿que tantas de tus acciones son muestras de traición?

La lealtad es un valor y virtud personal que consiste en ser fiel y nunca dar la espalda a quienes creen en nosotros y en lo que creemos; es el cumplimiento de honor y gratitud hacia los demás.

Se puede ser leal a un familiar, un amigo, a la empresa en la que trabajas, e incluso a tu país. Ser un hombre o una mujer leal es sin duda una de las cualidades más respetables del ser humano, en especial cuando se trata de una relación de pareja, amistad o negocio. La lealtad ayuda a mantener un lazo fuerte y logra la confianza de los demás hacia nosotros.

Si practicas la lealtad, significa que cumples con tus promesas, aunque las circunstancias y los intereses cambien, y aunque te resulte difícil estás dispuesto a cumplir con tu compromiso.

Lo opuesto es la traición, que es la falta que podemos cometer a nuestra palabra, promesa o gratitud. En el mundo en que vivimos se presentan continuamente engaños y actos de deslealtad: infidelidad entre los cónyugues, fraudes entre socios, traiciones entre familiares, amigos, empresas públicas y privadas.

Reflexionemos hacia quien podemos practicar actos de lealtad:

  • A nuestro país: la llamada traición a la Patria, es una de las ofensas más graves de los códigos penales, y en tiempos de guerra solía castigarse con la muerte.
  • A la pareja: en donde surge un compromiso basado en la reciprocidad del amor, la fidelidad sexual y la lealtad. 
  • A la familia: basada en la protección, obediencia, respeto, confianza y amor entre sus miembros.
  • Para contigo mismo: la lealtad con la propia persona consiste en comprometerte con lo que deseas en la vida y ser congruente con los valores y principios que se creen.
  • En los negocios: actitudes éticas y morales que distinguen a los negociantes leales de los inescrupulosos: la fidelidad a la palabra empeñada, la retribución justa, el trato con respeto, son algunos de ejemplos.
  • Lealtad a los amigos: es fundamental para mantener relaciones de camaradería cordiales. Como bien se dice: los amigos son aquellos hermanos que tú eliges, y a quienes les debes toda su confianza.
  • Lealtad a los ideales: principios éticos, políticos y morales que guían la vida y el desempeño de una persona.


Traicionar es defraudar, engañar; lealtad es sinónimo de nobleza, rectitud, honradez y honestidad.  

Pregúntate muy sinceramente: ¿eres un hombre o una mujer leal?   Si tu respuesta no es afirmativa, te invito hoy a serlo. Recuerda, es una de las cualidades más respetables del ser humano.

¿Cuál es tu opinión?

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