El dinero es un medio necesario para sobrevivir, pero no lo más importante.
Una de las causas más comunes por la que las parejas se separan, divorcian o discuten es el tema del dinero: ¿qué debe pagar él?, ¿qué debes pagar tú?, ¿en que gastamos nuestro dinero?, ¿cuánto debemos ahorrar? Y muchas preguntas más.
Te invito a que te reúnas con tu esposo(a), novio o prometido a reflexionar sobre algunos consejos que los especialistas recomiendan para tener éxito financiero en la pareja:
1. Identifiquen cuánto debe cada uno, cuánto ingresa o gana y qué vida es la que quieren llevar. Cuando la pareja se conoce o, ya en el matrimonio, el tema del dinero se toca poco. No saben realmente cuánto percibe cada uno, si tienen deudas y principalmente qué nivel de vida quieren llevar juntos y qué nivel pueden y deben llevar.
2. Que sus sueños sean proactivos, es decir, si por el momento no pueden aspirar a ciertos gastos, ser conscientes de que el tiempo, el esfuerzo y el trabajo pueden hacerlos realidad. Pero antes se debe pensar muy bien si estos gastos realmente son necesarios para nuestra vida, o si son superfluos e innecesarios.
3. Asuman que cada uno es responsable de sí mismo. La relación debe estar fundamentada en el amor, y no en el hecho de que nos mantiene o la mantenemos.
4. Reconozcan sus talentos: debe haber consciencia de quién de los dos es el bueno para el control de gastos e ingresos. Si ambos lo son, la tarea puede compartirse; pero si alguno no lo es, no importa si es el hombre o la mujer quien lleve las finanzas del hogar. Lo importante es asimilarse como individuos que buscan un fin común y, por lo tanto, que reconocen y respetan esos dones y talentos particulares que les permiten caminar juntos.
5. Mantengan su independencia económica: después de definir los gastos del hogar y su costo, determinen a partir de sus ingresos cuánto le tocaría aportar a cada quien, pero siempre quedándose con un porcentaje de su dinero. Deben mantener sus cuentas, inversiones, independencia, de forma que ninguno sienta que el otro es una carga. Que ambos estén enterados del total de ingresos y gastos, de deudas, inversiones y cuentas. Esto habla mucho de la confianza que existe en una pareja.
6. Tengan un plan financiero para su futuro. Es indispensable contar con un plan mediante el cual definan dónde estarán en diez, veinte o treinta años, o incluso que sucederá cuando alguno fallezca. Aquí entra el tema del testamento y el de tener los documentos personales en orden, con más razón cuando ya se tiene hijos.
7. Inviertan en educación financiera. Acérquense con especialistas, lean sobre el tema para que ambos estén enterados de mundo financiero. Aprender sobre la bolsa, el mercado de bienes raíces, cómo iniciar un negocio, la venta de oro y plata, entre otras muchas acciones hace que nuestra mente se abra a nuevas oportunidades financieras en beneficio de la pareja y de la familia.
8. No tomen decisiones financieras cuando los dominen las emociones. Esto es sumamente importante ya que el gastar mal el dinero puede estar influenciado por emociones positivas como la alegría, el entusiasmo y después arrepentirnos de haberlo gastado, o bien por emociones negativas como un enojo o un pleito en la pareja que tiene consecuencias graves, en que uno o ambos gastan de más únicamente por venganza o agravio hacia su pareja.
9. ¡Platiquen de sus finanzas! Tengan las llamadas citas de dinero, que, aunque no son muy agradables, son indispensables para la vida en pareja. No hay que tenerle miedo al tema del dinero, se piensa que se van a herir las emociones del otro o bien que piense que lo que nos importa es el dinero.
Este es un grave error. Se deben llegar a acuerdos tales como: bajo qué régimen se casarán, en dónde van a vivir, en qué tipo de escuela se educarán los hijos, cuáles serán las vacaciones familiares y las diversiones de fin de semana. Es mejor lograr estos acuerdos anticipados y tranquilos que con prisas y enojados.
Y si están recién casados y ambos trabajan, te recomendaría que la economía básica del hogar, gastos fijos como la comida, renta y servicios básicos no estén basados en el ingreso de ambos, ya que cuando vienen los hijos se ve gravemente afectada. Es mejor depender del sueldo del hombre y que el de ella sirva para gastos secundarios, de forma que cuando la familia crezca no surjan conflictos financieros.
Recuerda, el dinero es un medio necesario para sobrevivir, pero no lo más importante. De aquí la necesidad de toda pareja planee adecuadamente sus finanzas, esto les permitirá vivir en armonía y gozarse uno al otro en lugar de enfrentarse uno con el otro.
¿Cuál es tu opinión?
Lucía Legorreta de Cervantes
cervantes.lucia@gmail.com
www.lucialegorreta.com
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