Uno de los errores que se comente con frecuencia es gritar o castigar a los hijos enfrente de terceras personas, ya sean familiares o amigos. Esta acción genera en el niño un sentimiento de humillación y de pena.
Como padres sabemos lo importante que es una sana autoestima para el desarrollo integral de nuestros hijos. Lo que a veces olvidamos es las acciones que debemos y no debemos hacer para que esto suceda.
La autoestima, se va construyendo con el paso de los años, no se nace con ella, y consiste en el valor que tu hijo tiene de sí mismo o misma.
Para ayudar a trabajar la autoestima comparto contigo algunos consejos.
1. Castigar el hecho no a la persona.
Cuando los padres de familia castigan a sus hijos en algunas ocasiones en vez de explicar por qué está mal lo que hicieron, se tiende a poner adjetivos a la persona. Las frases que pueden servir de ejemplo son: los niños buenos no toman los juguetes de sus hermanos sin pedirlos prestados, no seas malo, así la gente no te va a querer.
Con estas frases lo que se está afirmando es que el niño es malo, sin embargo, no es lo que se debe enfatizar. Lo que se pretende es que el niño comprenda porqué lo que hizo está mal y que esto, no tiene nada que ver con el hecho de ser bueno o malo. De esta manera al niño le quedará claro que lo que hizo está mal y no se afecta su autoestima porque no se utilizaron adjetivos que lo califiquen.
2. Evitar las comparaciones entre los hijos.
Cuando existen varios hermanos a veces se tiene la costumbre de compararlos entre sí, esto en vez de lograr un impacto positivo daña la autoestima.
Si se utilizan las comparaciones, a uno de ellos se le está disminuyendo, por ejemplo: mira a tu hermano, es mejor estudiante que tú, saca mejores calificaciones porque si hace la tarea, en cambio tu estas de flojo.
Se debe de comprender que cada hijo es único e irrepetible y que tienen caracteres diferentes. La educación no puede hacerse por molde, hay que comprender a cada hijo y buscar las estrategias adecuadas para ayudarlo.
3. Cuidar las amistades.
Durante cualquier etapa de la vida, es importante estar al pendiente y ver con quién se junta los hijos. Lo más importante es invitarlos a la casa a jugar para ver cómo se relacionan y de ahí generar una opinión. En caso de que la amistad no sea buena, no hay que fomentarla; pero tampoco satanizarla, porque esto lo único que pueda generar en el hijo es que no se sienta comprendido y que en vez de dejarlo lo siga viendo más.
4. Elogiar los logros.
Desde que son pequeños hay que elogiar cada éxito que alcancen, aunque se piense que es insignificante. Hay que estar muy al pendiente de cada cosa buena y éxito que tenga el hijo por muy pequeño que sea, se debe hacer notar.
5. Evitar evidenciar a los hijos enfrente de otros.
Uno de los errores que se comente con frecuencia es gritar o castigar a los hijos enfrente de terceras personas, ya sean familiares o amigos. Esta acción genera en el niño un sentimiento de humillación y de pena. Se recomienda que cuando el niño hace algo que no es aceptado se hable con él en privado, en ese momento se le puedes decir lo que se piensa, siempre condenando el hecho y no a la persona.
Es importante tomar en cuenta estos consejos para ayudar a que los hijos tengan una buena autoestima, y así evitar posibles problemas en un futuro.
Recuerda que educar con sentido y amor hace la diferencia.
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