Deben de trabajar unidos: padres, hijos y escuelas.
La existencia del internet como herramienta en la docencia en las escuelas tiene su inicio a finales de los años ochenta y principios de los noventa, cuando las primeras universidades e instituciones de gobierno empezaron una interconexión vía internet.
Te has preguntado ¿Qué tanto se puede inclinar la balanza hacia los efectos positivos y negativos que esta tecnología ha traído a los estudiantes? Tienes hijos en la escuela o universidad: ¿Qué tanto el internet les ayuda o los distrae?
Según las cifras del Sistema Educativo Nacional 2013-2014 el 34% de las escuelas cuentan con internet y diversos estudios han arrojado que más del 70% de los jóvenes navegan en internet en horario escolar, siendo este momento uno de los más propensos a exponerse a peligros en esta red de comunicación.
Veamos como esta situación tiene ventajas, pero también desventajas, puede ser un amigo y también un enemigo.
Existen riesgos que deben reducirse para gozar de los beneficios en la educación de niños y jóvenes sin correr peligro.
Algunos de los aspectos negativos más graves y a los cuales se encuentras más expuestos los estudiantes en horario escolar son:
– Distracciones en el aula: la distracción que causan las redes sociales durante clases ha resultado ser una de las problemáticas más comunes hoy en día, lo que provoca falta de comprensión de los temas explicados y por lo tanto una baja en el rendimiento académico.
– Ciberbullying: el problema del bullying es algo inherente al ambiente escolar en la actualidad y es más grave aún cuando el internet se ha convertido en un aliado. El ciberbullying involucra actividades crueles con los demás mediante el envío o publicación de material dañino u ofensivo.
– Riesgos de abusadores: los jóvenes corren el riesgo de ser enganchados por algún abusador sexual o una red de pornografía.
– Acceso a información escrita, visual o auditiva no acorde a la edad de los menores. Contenidos violentos, xenófobos, sectas de todo tipo y contenido pornográfico son algunos ejemplos.
– Pérdida de privacidad: sin se consientes los estudiantes proporcionan información personal potencialmente peligrosa o dañina a extraños, la cual permanece y es accesible para cualquier persona en el mundo.
– Adicción a internet: resulta ser uno de los peores y silenciosos males del internet. Juegos en línea, redes sociales, chat, juegos de azar, etc. Por mencionar algunos, desembocando en falta de compromiso y rendimiento académico.
Veamos ahora las ventajas que este avance tecnológico trae a la docencia:
– Estimula el uso de nuevas formas de crear y aprender.
– Es una enciclopedia global abierta las 24 horas del día, favoreciendo la realización de tareas.
– Hay acceso a herramientas pedagógicas y software educativo.
– Ayuda a aprender de otros y con otros.
– Fomenta la comunicación entre alumnos y profesores.
– Resuelve inquietudes de manera instantánea.
– Estimula el desarrollo y uso de destrezas sociales y cognitivas, favoreciendo el aprendizaje.
– Es una herramienta de colaboración y provee servicios que ayudan al trabajo en equipo.
– Otorga una visión global, acceso a varias culturas, países y formas de ver la vida.
– Facilita el aprender haciendo, construyendo cosas y resolviendo problemas.
Para aprovechar estas ventajas y poder combatir la violencia en internet, deben de trabajar unidos: padres, hijos y escuelas.
Esto con el fin de crear una mejor cultura en la navegación y mantener más ojos abiertos ante lo que los más vulnerables pueden sufrir. Si tienes hijos en edad escolar pregunta en la escuela las reglas que tengan relacionadas con el internet, y si eres un joven estudiante aprovecha las ventajas de esta tecnología y se consciente de los riesgos a los que te puedes enfrentar.
No podemos decir que sea bueno o malo, todo dependerá del uso que cada estudiante, profesor y padre de familia le de.
¿Y tú, que opinas?
Lucía Legorreta de Cervantes
cervantes.lucia@gmail.com
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