El ejercicio no debe ser necesariamente intenso o aeróbico, por lo cual lo puede realizar toda persona sin importar el sexo o la edad.
En una investigación publicada en los Estados Unidos, uno de los principales resultados se titula El poder del ejercicio, y menciona el cómo diferentes tipos de ejercicios físicos pueden fortalecer a nuestro cuerpo y a nuestra mente. Veamos de qué se trata.
Seguramente has escuchado que actividades físicas tales como correr o andar en bicicleta son excelentes para tener una buena salud: el corazón trabaja, la respiración mejora, las glándulas se activan, el cerebro libera endorfinas que ayudar a disminuir el estrés de nuestra vida diaria.
Estudios recientes han demostrado que con el ejercicio también hay una liberación emocional. Y no solo se refieren a los de tipo aeróbico, sino también a un levantamiento de pesas ligero. Se ha concluido que los síntomas de depresión se ven reducidos significativamente.
Podríamos pensar que esto solo lo pueden hacer los jóvenes, pero te tengo una gran noticia si eres un adulto menor. Se ha demostrado que una persona mayor que realiza ciertas rutinas de resistencia y peso mejora su memoria y su calidad de sueño.
Tan solo una hora de ejercicio a la semana, y si es posible que sean dos mejor, pueden prevenir que caigas en una depresión, establece un estudio realizado en Australia, te das cuenta: solo una hora a la semana. Se estudiaron 22,000 adultos sanos sin síntomas de ansiedad o depresión a lo largo de once años, preguntándoles sobre sus hábitos de ejercicio y si sentían algún síntoma de depresión.
¿Cuál fue la conclusión? Que se encontró una relación directa entre los que realizan algún tipo de ejercicio y aquellos que sufren de depresión cuando son mayores. Incluso, introdujeron otras variables como la edad, el sexo, las relaciones sociales o el alcohol, y el factor que más diferencia hace en el ejercicio.
Lo más importante de esta conclusión, es que el ejercicio no debe ser necesariamente intenso o aeróbico, por lo cual lo puede realizar toda persona sin importar el sexo o la edad.
Hay evidencias de que puede ser utilizado para combatir una depresión, como si fuera medicamento o terapia. En conclusión, la mejor medicina: el ejercicio.
Ahora bien, mucha de la investigación sobre este tema se ha realizado en adultos. Tristemente encontramos depresión también en los niños y continuar a lo largo de sus vidas.
La buena noticia es que científicos están dirigiendo su atención al poder que tiene el ejercicio en los niños, y han encontrado resultados muy parecidos.
Un reporte publicado en la conocida revista Pediatría en Noriega menciona los datos de casi 800 niños de seis años a los cuales les preguntaron sus hábitos de hacer ejercicio y si tenían síntomas de depresión o sentirse tristes. Ocho de cada diez que lo realizaban dijeron sentirse muy bien.
Esto ha hecho que papás y maestros dirijan sus esfuerzos a lograr que todo niño realice actividades físicas durante la semana. La depresión infantil está siendo causada en gran parte por la vida sedentaria, poco activa y sumergida en la tecnología que cada vez más niños presentan.
Te invito a reflexionar qué tanto ejercicio realizas tú y tus hijos. Es una actividad que fácilmente se puede hacer en familia y ser muy divertida. Los beneficios son muchísimos y el costo muy bajo.
Dejar de hacerlo puede costarte no solo mucho dinero, sino repercutir en ti y en tus hijos física y mentalmente. Vale la pena hacerlo. ¿No crees?
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