Alguien nos pregunta: ¿Tienes ahorros?, a lo que de inmediato respondemos: “¡Si apenas me alcanza para vivir!” Platiquemos realmente de lo que es el ahorro y cómo puede ser un aliado para lograr tu proyecto de vida, una llave para hacer realidad tus sueños.
El valor de ahorro es:
– Un contrapeso al consumismo: es decir, no me dejo llevar por lo que me ofrecen la mercadotecnia, los anuncios, las tiendas.
– Es “cuidar mi dinero”: a todos nos cuesta mucho trabajo ganar dinero, y después lo mal gastamos.
– Gastarlo en lo que vale la pena: tú debes decidir en qué quieres gastar el dinero que ganas o que tu cónyuge o papás han recibido y te lo dan.
– Ahorrar es NO despilfarrar: gastos superfluos, innecesarios, caprichos, gustos del momento o comprar por impulso.
– Es “administrar bien mis recursos financieros”.
¿Para qué ahorrar?
– Guardar dinero para cuando falte: no siempre lo tendremos y no sabemos cuándo nos puede faltar.
– Urgencias e imprevistos: enfermedades, accidentes, muerte de algún familiar.
– Mejoras en tu vida: la casa, cambio de coche, estudios de los hijos, y por qué no: diversiones, vacaciones.
– Ahorrar para un futuro: si vivimos más años, todos llegaremos a la tercera edad, y sin dinero es mucho más difícil.
Debe de convertirse en una forma de pensar, de vivir; lograr que sea un hábito el guardar un poco de dinero.
¿Cuánto? Los expertos recomiendan un 10% de lo que ganas, por cada mil pesos guardar cien; por cada cinco mil pesos ganados, guardar quinientos.
“No te comas toda la semilla, guarda algo para sembrar a futuro. Siembra y cosecharás”.
Sé que no es fácil, pero ¿cómo lograrlo?
1. Define el motivo para el cual quieres ahorrar:
* Ampliar tu negocio
* Mejorar tu casa
* Estudios de tus hijos
* Salir de vacaciones
* Enfrentar imprevistos
2. Gastando menos: repasa tus gastos y analizar en dónde puedes bajarle:
* Gastos fijos: luz, gas, teléfono, colegiaturas, renta, colegiaturas, etc.
* Gastos variables: libros de los niños, medicinas…
3. Define tu meta, el monto que quieres ahorrar: 10%, 15%, o menos.
4. En cuánto tiempo piensas cumplirla: seis meses, un año, dos años.
5. Define cómo realizarás tu ahorro: semanal, quincenal o mensual.
Pon por escrito estos cinco puntos para que puedas irlos revisando periódicamente y puedas corregir a tiempo.
Recuerda:
“El ahorro es una herramienta para lograr las metas del proyecto de tu vida”.
“Es un hábito que podemos practicar personalmente o en familia”.
Te dejo con este pensamiento:
“Añade un poco a lo poco con disciplina y constancia, y dentro de poco, ya no será poco, sino MUCHO”.
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