Esta ñora anda notando que en la política actual hay una nueva enfermedad rondando a todos. Quizá no es nueva, porque los virus nomás mutan; pero de que haya una fuerte epidemia de “sí pero no”, la hay.
Una de las infectadas es la senadora que es tan ecológica y preocupada por el medio ambiente, que igual protege a las jirafas que da esperanza a un viejo rabo verde. La senadora de Chihuahua, Andrea Chávez padece “sí pero no” muy grave, porque según su partido sí hay medicinas para todos y el sistema de salud sí está a medio metro de ser como el de Dinamarca, pero la forma de ganar ilegalmente popularidad y hacer campaña para la gubernatura es decir que “no hay atención médica” y llevar camioncitos de atención médica con su cara que cuestan millones de pesos. Que sí los lleva pero no los paga ella (en eso sí tiene razón) sino “empresarios” que decidieron gastar así su dinero.
Esta ñora también ve un caso bastante grave en Omar García Harfuch que tuvo un ataque fuerte de la enfermedad el lunes pasado en la mañanera. Porque que sí entrenaban a gente en el rancho de Teuchitlán pero no era que así como que mucho o que los castigaran o los hicieron matarse entre ellos (como hay reportes de testigos), que sí mataban pero sólo a unos cuantos, que sí era como a fuerzas todo pero que ya se sabe cómo es la gente de pronto que no quiere cooperar así por las buenas, ¿y pues qué iban a hacer los pobres sicarios que también son seres humanos como López nos recordaba? Es que sí dijo todo eso y luego en otro ataque de pero no en la misma mañanera… los influencers pagados y llevados a “turistear” a Teuchitlán dicen que el lugar era como un “resort” que nada de rastros de violencia ni de zapatos y muuuucho menos de hornos de cremación como tal, que era casi como El Rollo en Cuautla.
Del caso de Cuauhtémoc Blanco, esta ñora quisiera ni hablar, pero ¡qué caso tan severo de sí pero no! Porque la frasecita de “llegamos todas” quesque muy emocionada y sincera dijo la el-contrato-de-mi-marido-para-ser-primer-damo-se-me-olvidó-renovarlo-y-por-eso-no-he-sacado-en-ningún-evento en su toma de posesión, pues quedó en cachitos. Se supone que si llegamos es todas, es porque se cree en eso de “a la víctima siempre se le cree y no se le revictimiza”, pero en la versión 4T es sí pero no. O sea, sí le creemos pero no si el atacante es nuestro militante; sí haremos procesos legales pero no si puede poner en riesgo de quedarse sin fuero uno de los que desvió lana para la campaña electoral. Y lo más grave de este caso de sí pero no, que esta ñora no está loca porque oyó como quinientos comerciales donde anunciaron que ya no había fuero, que el fuero se había acabado el sexenio pasado y que hasta al presidente lo podían juzgar… ¿entonces sí hubo anuncios pero no eran verdad?
Esta ñora también detectó que el Marce anda con ataques de sí pero no allá en Washington a donde a fue a contener el siguiente embate de los aranceles. Y el ataque es de hace varios meses porque cada que Trump amenaza, salen con sí tenemos planes para enfrentar la amenaza, hay plan B, C, D y Z (del Zócalo que ya usaron) pero no sirven para nada porque de todas maneras ya le dieron con todo al corazón del TMEC que es la industria automotriz, pues va 25 por ciento de arancel a autos completos y pero más grave ¡a las autopartes que no se fabriquen en Estados Unidos! O sea, se rompe la cadena productiva que más éxito tenía y por lo menos hasta las nueve de la mañana del jueves en que esta ñora toma cafecito mientras contempla el cielo pues no se sabe que nos vayan a exentar o algo así. El caso es que en Estados Unidos con esa medida toooodos los coches, incluso, los que acaban allá pues van a subir de precio porque si los armaban allá con autopartes de acá pues ya valieron y, hasta donde esta ñora sabe, en Estados Unidos en proporción fabricaban muchos menos autopartes que en este lado.
En fin, pues el sí pero no seguro seguirá causando estragos y no se ve que haya vacuna como sí hubo para el COVID o un medicamento como el Tamiflú contra la influenza.
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