La semana pasada la que antes fue una panista destacada y brincó a Morena en 2018, Gabriela Cuevas, subió a sus redes una foto de Clau comprando mangos en el mercado de Coyoacán. Ponía que era muy fan de eso. Esta ñora quiere hacer notar que entre las miles de fotos del no-me-importa-dejar-el-país-en-llamas-con-tal-de-salirme-con-la-mía-y-treinta-y-seis-millones-hasta-me-aplauden en ninguna se le veía “comprando”, nomás comiendo. Esta ñora quisiera pensar que esto apunta a que Clau tendrá una visión más “real” de las cosas o por lo menos sabrá que hay que pagar por los mangos. Pero lo más seguro es que un simple montaje insulso.
Pero hablando de montajes, a esta ñora le parece contrastante que la posible nueva secretaria de Economía, Altagracia Gómez, sea tan opuesta a lo que hemos visto en el gabinete del como-nunca-fui-a-Dinamarca-me-pareció-fantástico-decir-que-así-sería-nuestro-sistema-de-salud. Es que la ñorita (no se ha casado, así que pues es ñorita), se presenta con unos vestidos maravillosos, con diademas de ensueño y con joyas espectaculares. A esta ñora le gustaron especialmente las mangas de la entrevista donde dijo que sí había un montón de deuda pública, pero que todos como mexicanos la habíamos asumido. Esta ñora no recuerda cuándo fue la consulta para asumir la deuda, al contrario, se echó años oyendo que no había adquirido deuda, así que nomás no entiende.
La apariencia de la posible futura secretaria de Economía es hasta ahora la única prueba de diferencia que esta ñora ha encontrado con lo anterior. Porque la Clau aunque muchos esperan con ansia sin igual que será diferente de su patrón, esta ñora no ve signos de eso. Antes de seguir, esta ñora quiere aclarar que no necesariamente será bueno que sea diferente que su patrón porque podría ser mucho más radical, más vengativa y más dictatorial. En otras palabras, esta ñora ya no sabe qué será mejor si la calca.
Hasta ahora, fuera de los vestidos y la sonrisa de Altagracia, esta ñora no nota mucha diferencia. A las primeras de cambio, Clau ya usó el Fobaproa en su discurso diciendo que si eso que fue ilegal y México siguió recibiendo inversión no ve cómo reformar de raíz el poder judicial la va a espantar. O sea, igualito que su patrón evocando cosas de hace casi 30 años que no tienen paralelo alguno.
Luego esta ñora ya optó por reírse cuando la Clau aplicó la de haremos una consulta para saber qué quiere la gente. ¡A dos semanas de la elección que ganó de calle diciendo que iba a apoyar con todo las reformas que eso planteaban! Una consulta que luego resulta que la va a organizar Morena… seguro es para ensayar para cuando formalmente Morena organice las siguientes elecciones en lugar del INE.
Por una parte, esta ñora escucha que algunos dicen que pobre Clau cómo le hace en estos meses que no tiene todavía todo el poder para lidiar con el me-pondré-como-energúmeno-si-Clau-hace-cualquier-cosa-que-no-me-guste, y sí esta ñora no lo ve fácil; pero también puede ser que no tenga gana alguna de salirse de su papel de copia y continuadora; y quiera cerrar los ojos de que tendrá que lidiar con miles de problemas que están ahí sembrados.
Y esta ñora no sólo habla del merequetengue que será la elección popular de unos 1,600 puestos en el Poder Judicial con ¡9800 candidatos! Esta ñora está pensando en: ¿Qué hará con el aeropuerto de la Ciudad de México? ¿Seguirá presionando para que el AIFA sea opción, aunque se claro que no es atractivo? ¿Va a acabar el Tren Maya cuando el tramo abierto está ya casi sin operar y los riesgos de seguir la obra sobre un terreno tan frágil garantiza un desastre? ¿Va a cerra la megafarmacia o va a seguir con el engaño de que eso resuelve algo? ¿Va a parar de una vez la locura de revivir Mexicana en manos del ejército? ¿Qué va a hacer con las aduanas que cada día tienen más corrupción y es más difícil de disimular? ¿Les a pedir a los militares que hagan de todo?
En fin, que por segunda semana seguimos con el misterio de quién es Clau y qué hará, aunque usar a Altagracia para cambiar la apariencia de sus colaboradores o compra en lugar de comer, no es suficiente para tener alguna claridad sobre adónde va la cosa. Y eso también asusta a los mercados, no sólo el absurdo de la elección de los miembros del Poder Judicial.
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