Resulta todavía más importante meter a la discusión profunda la responsabilidad y funciones del Poder Judicial con miras al combate real al crimen organizado.
Esta ñora honestamente no sabía gran cosa de las termitas porque nunca ha vivido en una casa con mucha madera, pero en una serie algún personaje mencionó que se había tatuado unas cuantas porque eran insectos asombrosos que habían sobrevivido desde tiempos inmemoriales, aunque claro, son una plaga son muy pequeñitas y huyen de la luz. Por eso, son capaces de comer y comer estructuras de madera o árboles completos sin darnos cuenta. O sea, la ñora preocupándose de los dinosaurios de la política; pero debemos considerar a las termitas como los verdaderos enemigos.
Y en México, en todo el espectro que es la política, esta ñora sospecha que hay muchas termitas. El Poder Judicial es uno de esos poderes que nomás volteamos a ver de vez en cuando. En estos últimos años sí lo hemos visto más y esta semana todavía más. Es un poder complicado porque no es sólo la Suprema Corte de Justicia con sus once magistrados, sino que está formado por un montón de jueces, secretarios y demás puestos. Además, sus reformas resultan muy complicadas de entender como la que se supone que ocurrió desde 2008. Esta ñora usa el “se supone” más que nada porque no entiende bien el asunto porque lo único que se ve es la llegada del “el juicio oral” y la “presunción de inocencia”. De ahí la sospecha de esta ñora de que si el Poder Judicial aparentemente sigue cambiar es porque desde antes hay una gran colonia de termitas por ahí. Obvio que esta ñora no es que crea que toooodos jueces y miembros de ese poder sean corruptos o ineptos o afectos al mínimo esfuerzo. Seguro que no, pero esta ñora sí cree que ya había muchas estructuras que parecen fuertes pero que están totalmente carcomidas.
Y lo “más peor” de las termitas en este poder que casi no entendemos es que la impartición de la justicia, el fin de la impunidad y la posibilidad de un combate efectivo al crimen organizado, a la corrupción y a miles de cosas que están mal en el país sí requieren que ese poder sea fuerte, organizado y comprometido. Esta ñora por ahí ha escuchado que en algunos lugares donde mafias ya fuera a la italiana o de narcos sólo hubo avance cuando se recurrió a jueces sin rostro y otras formas de facilitar la impartición de justicia.
Por eso a esta ñora el asunto de si se queda o no la prisión preventiva oficiosa (que va en contra de la presunción de inocencia) le parece importante pero le parece todavía más ver al fondo y checar cómo andas las estructuras profundas del Poder Judicial. Esta ñora aclara que al momento de escribir todavía no se sabe formalmente de qué lado caerá la moneda en la discusión en la Suprema. Por ello, resulta todavía más importante meter a la discusión profunda la responsabilidad y funciones del Poder Judicial con miras al combate real al crimen organizado.
Y para esta ñora ese tema es tan importante como la discusión de si se modifican un montón de artículos para que la Guardia Nacional pase a Sedena o si nomás le andamos sumando años al transitorio del decreto que consumó la traición del traigo-a-extranjeros-a-la-celebración-del-Grito-porque-ya-muy-pocos-mexicanos-me-quieren a que la Guardia Nacional fuera civil. A esta ñora le pareció muy extraño que hace unos días tratara de pasar como una necesidad consumar la militarización de la seguridad de la que se dieron cuenta recientemente porque el problema era más grande de lo que parecía antes de llegar a la presidencia. ¿Entonces tanto presumir que recorrió el país y que lo conoce como la palma de su mano?
Era clarísimo que fue un movimiento premeditado desde 2019, desde ahí que se dio el volverse a ser militarista, no fue ahora que las cosas se están desbordando también por no haber actuado. Esta ñora se acuerda de que durante meses de ese primer año de gobierno en las Cámaras se negoció en parlamento abierto y en muchas reuniones con muchos colectivos la configuración de la Guardia Nacional como un instrumento civil y nomás fue atole con el dedo porque abiertamente traicionó ahí lo negociado. De cualquier modo, la Guardia Nacional es una institución que nació muerta porque nunca tuvo vida propia, como nació el muerto el INSABI, como nació muerta la reforma educativa que nadie sabe cómo funciona.
A pesar de que la Guardia Nacional nunca tuvo vida propia, sí contiene muchos huevos de termitas (¡ojalá hubiera tenido huevos metafóricamente hablando para combatir el crimen!) que se instalarán en la Fuerzas Armadas como dice, con otras palabras, Riva Palacio en una columna que esta ñora leyó. Él dice que al final echarle la Guardia Nacional a la Fuerzas Armadas puede ser un búmeran que desaparezca a las mismas Fuerzas Armadas. O sea, que acaben comidas por esas termitas que no llegaron de forma natural sino que fueron puestas por el pongo-a-la-Vilchis-a-revelar-otra-teoría-conspirativa-para-entretener-a-los-opositores frente a los ojos de todos.
Para esta ñora es muy claro que más fácil ver y preocuparse por las otras formas de destrucción que hay en la política mexicana como los inquietantes movimientos de Alito que andan poniendo en jaque a la Alianza por México, pero detectar lo que está por debajo carcomiendo también debería ser una prioridad. Porque los dinosaurios pueden desaparecer con un meteorito; pero las termitas están con nosotros desde la Era Paleozoica (o sea miles y miles de años antes del periodo Jurásico) y siguen causando daño.
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