El sería-un-magnífico-presidente-municipal-de-Macuspana-porque-no-tiene-fronteras-con-otro-país también es el típico que le pone a escondidas piquete al ponche y luego lo niega por todos los medios.
Las posadas son una de las tradiciones más bonitas de la época navideña y en las que ha acudido la ñora no ha dejado de pensar en cómo se parecen el gobierno actual a una posada, a una de esas tradicionales, de las de antes.
El gabinete presidencial, que se puede fusionar en una sola persona, porque básicamente nadie es capaz de decir los nombres más de tres secretarios de estado –Ebrard, Cordero y Herrera, quizá– son como aquel que está tratando de pegarle a la piñata. Primero, le vendaron los ojos para que no vea nada, luego se le dieron vueltas para que no sepa ni dónde está y después lo guían a gritos. En este caso, el único que grita es el hoy-no-toca-enjuiciar-a-Calderón-mañana-quién-sabe, pero igual les grita derecha, izquierda, arriba, abajo y si de casualidad alguno logra romper a piñata, es de esos casos en que les cae no sólo los cañazos sino hasta uno que otro tepalcate.
Una vez que se rompe la piñata, todos se lanzan a ver qué alcanzan sin ton ni son. Igualito que los intermediarios de los programas clientelares de este gobierno, a ver qué cachan y están resultando más gandallas que cuando había reglas. Los dos programas estelares del gobierno eran Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida. Del fracaso de ambos se puede leer solapadamente en la prensa. El colmo del primero fue cuando la semana anterior se les comunicó a los aviadores, perdón a los “becados” que no sabían bien cuándo les iban a pagar diciembre porque había ¡problemas administrativos! Las malas lenguas decían que querían jinetear la lana, otras que de plano ya se habían acabado la lana. Al parecer el trago fue superado y poco a poco se ha ido depositando a los aviadores, perdón a los becados.
Respecto a Sembrando Vida que se trataba de dar apoyos a campesinos para que sembraran el Edén, así tal cual, árboles frutales aquí y acullá, pues tampoco ha jalado. El sigo-pagando-la-renta-del-avión presidencial-que-no-puedo-vender-porque-ni-era-del-gobierno anduvo el fin de semana pasado arreando a los campesinos para que se apuren que porque los malvados conservadores quieren expulsaron del Edén como la serpiente del Génesis. Y luego, la encargada salió a decir que si se habían retrasado era por “El Niño”, no el Niño Dios, sino el fenómeno climático. Pero que nada más que tuvieran las “semillas” ya iban a apurarse. La ñora jura que eso de que nada más que tuvieran las semillas no es un invento de ella, así lo leyó. Se entiende que lo más normal del mundo es empezar un programa de reforestación sin semillas, ¿no?
Durante la letanía, la ñora no pudo poner mucha atención porque los escuincles, perdón, las bendiciones insistían en jugar con fuego, sobre todo con el cabello de la escuincla, perdón, la bendición de la vecina. Tal cual esta ñora tenía que andar controlando, el me-encantan-las-fotos-en-mi-despacho-palaciego-con-los-deportistas-más-picudos-que-luego-pierden hace lo mismo con sus escuincles del congreso. Anda controlando que no le quemen el cabello a la niña Lilly en el congreso, por ejemplo. También los tiene cantando a todos la misma letanía, aunque no entiendan ni el “ora pro nobis”. Y al que no quiera cantar le anda mandando al apóstol Santiago Nieto para que le haga cuentas de sus “rosarios” no rezados…
El sería-un-magnífico-presidente-municipal-de-Macuspana-porque-no-tiene-fronteras-con-otro-país también es el típico que le pone a escondidas piquete al ponche y luego lo niega por todos los medios. Así ha hecho con varias de las iniciativas sobre temas controversiales que se han presentado de mano algún legislador, como ha sido esta semana con las modificaciones a la Ley de Asociaciones Religiosas. La misma sorprendió a propios y extraños, pues resulta que estaba perfectamente redactada por una senadora que no se caracteriza porque le suba el agua al tinaco muy seguido, según los chismes que esta ñora oyó en el radio.
La iniciativa traía algunas modificaciones que cualquier persona honestamente religiosa agradecería como el irrestricto respeto a la objeción de conciencia, aunque también traía otras cosas bastante cuestionables. La intentona fue denostada por muchos –¿la Iglesia Católica alguien la ha visto?– y el yo-canto-que-estar-con-Morena-es-algo-esencial ya dijo que no va, que cómo creen, que él vio a Calderón pasarle el fólder a la senadora. Y no es la primera vez que usa este método, como cualquier fiel observador sabe.
Esta ñora que espera sobrevivir a las posadas, tomará un descanso la siguiente semana, pero aprovecha para desear a sus cuatro fieles lectores una muy feliz Navidad y espera contar con su lectura el siguiente año que si no se espera que sea próspero, con que no sea tan austero nos conformaremos.
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