Esta ñora siempre ha sido firme defensora del Poder Legislativo porque siempre ha creído que son el antídoto contra el presidencialismo. Siempre ha defendido que los ciudadanos deberíamos fijarnos más en ellos que en quien ocupe la presidencia y eso cambiaría todo. Pero esta ñora ya se dio cuenta de que eso nunca va a pasar y está a nada de pensar que para como están las cosas mejor nos ahorramos no los plurinominales como es la “amenaza” sino a todos los legisladores.
Y esta ñora no cree que esto que se está viviendo sea como en el pasado con el PRI de antes porque lo que ocurre es mucho peor porque es verdad que antes cuando querían aprobar algo pues echaban la aplanadora. Pero era siempre, le echaban ganitas, le cambiaban algo y así. Cuando poco a poco hubo presencia de los partidos de oposición pues había debate, se cedía en cosas. En el sexenio pasado lo de “no cambiarle ni una coma” fue la norma. Lo último más obvio fue la Reforma Judicial que tan no le cambiaron nada que parece que nadie la leyó. Como escribió América Rangel, diputada local del PAN en la CDMX, levantaron su dedo para aprobarla: 86 senadores 357 diputados federales, más de 700 diputados locales y nadie pero nadie (aparentemente tampoco la misma América que dijo nada en ese momento o a lo mejo no la dejaron hablar) se dio cuenta de los errores como que los artículos 94 y 97 se contradicen. Ahora Monreal dice que van a corregir y cambiar de nuevo la Constitución para que “arregle”. Esta ñora supone que van a esperarse a ver si hay más “errorcitos” para de una vez alguna madrugada y con los choferes y las ayudantías votando en lugar de los diputados (como ocurrió en la aprobación).
Es que el desaseo en los procedimientos está cada vez peor, y esta ñora insiste el PRI no era tan cochinote, no que fuera admirable pero estos sí están peores. Hace apenas dos días Clemente Castañeda, el líder de MC en el Senado, les tuvo que llamar la atención en plena sesión porque estaban contando votos de senadores ¡que no estaban en el lugar! Esto ocurrió en la discusión de las famosísimas leyes secundarias de la Reforma Judicial. Esas que ilusamente muchos creyeron que la sigo-sacando-la-tarjeta-de-la-Guerra-de-Calderón-porque-es-el-único-discurso-que-sé iba a usar para “moderar” la Reforma Judicial. Según ha leído esta ñora eso les prometió a los empresarios así en cortito, esta ñora no es empresaria y no sabe si eso ocurrió o no. Pero las modificaciones a la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales y a la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, son las leyes secundarias y no hay ninguna moderación.
Hasta están resultando peores porque sí les hicieron una modificación en la que las listas previas de candidatos (que ya pasaron por la tómbola) que según esto las iban a armar un comité, ahora podrían ser echadas para atrás por la mayoría de Morena hasta que queden como les gusten. O sea, si de casualidad a esas listas llegara alguien “sospechoso” de no ser leal a los intereses de Morena lo podrían detener de una vez y ni siquiera llegaría a las boletas para que el pueblo bueno con su infinita sabiduría e innata capacidad para detectar a esos malvados sea quien los rechace. Se supone que la apoyo-las-energías-limpias-y-meto-esa-palabra-en-la-reforma-eléctrica-pero-nada-en-la-reforma-apoya-en-realidad-que-se-genere-energía-limpia ya dijo que se pasan, que eso no está en la Constitución que por favorcito lo quiten.
Aquí esta ñora piensa que hay de dos, o la la-vara-está-tan-baja-que-hasta-Loret-ya-me-anda-viendo-como-buea-persona-nomás-porque-saludé-a-Norma-Piña no tiene mucho control de lo que hacen las Cámaras o es un montaje igual que con López que alguien proponía algo más extremo como iniciativa propia y al ver la reacción adversa, salía como salvador a decir que eso no, que él no apoyaba eso y quedar como “tolerante”. A esta ñora le queda claro que la primera opción implica que la presidencia debe tener control sobre lo que deliberan en las Cámaras es una contradicción de lo que planteó al principio de aspirar a que los diputados y senadores sean contrapeso, pero dadas las circunstancias ya no sabe qué es peor que sean levantadedos sin leer o si anden con sus iniciativas que nomás ponen peor las cosas. En los dos casos, esta ñora está a punto de apoyar que nos ahorremos el enorme presupuesto del Legislativo y nomás invirtamos en un sellote morado (o guinda) de APROBADO para que todas las leyes se aprueben así nomás. La misma voy-a-acabar-sin-pelo-si-me-sigo-restirando-la-cola-de-caballo-como-niña-de-escuela-de-monjas podría usar el sellito y en la mañanera aprobar sus leyes.
Finalmente, aunque esta columna no suele tener éxito cuando esta ñora señala también a los ciudadanos como responsables de algo en la política, pues esta ñora no puede evitar señalar que durante años se ha dedicado en reuniones sociales a cuestionar si alguien sabe el nombre del legislador de su distrito. Y hasta ahora sigue sin toparse con alguien que le responda ni siquiera en mesas con gente muy interesada en la política. Esta ñora es muy aferrada y no quiere soltar su cruzada, aunque por ahora los diputados y senadores nos estén saliendo tan pero tan caros y poco efectivos.
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