Esta ñora evidentemente nunca ha tenido mucha fe en el gobierno actual, pero siempre ha procurado reconocer cuando alguien hace las cosas bien. Los primeros cuatros años de gobierno el en-Chile-presumo-de-demócrata-en-México-no-invito-a-los-otros-poderes-a-la-máxima-celebración-nacional más o menos se aferró a unos de sus mantras: “no contraer deuda”. Lo cual dicen los que saben hacía que las finanza de México fueran más o menos sanas en términos muy macro o sea viendo toooodo el cuadro. En parte, pudo hacer eso porque rompió el cochinito de todos los fideicomisos habidos y por haber, bueno, casi todos, los fideicomisos de las Fuerzas Armadas ni los tocó y hasta los incrementó.
Pero ahora pues ya no alcanza el dinero y así tira al suelo su mantra de “no contraer deuda”, bueno ya desde este año ya había empezado a debilitarse. Pero como el abrazo-a-víctimas-del-malvado-Pinochet-pero-ya-ni-hablo-con-las-madres-mexicanas-que-buscan-a-sus-desaparecidos cuando destruye algo lo hace con todo, pues no sólo propone adquirir deuda sino que lo hace con todo y rompiendo récords de ineptitud pues el año que entra tendremos el mayor déficit desde 1988 y acabaremos el sexenio con un aumento del 60% en la deuda pública.
Ahora, esta ñora entiende muy bien el déficit porque lo ha vivido cuando en algunos periodos el sueldo del ñor ha sido menor a los gastos de la familia. Y en esas ocasiones, pues cualquier ñora tiene varias opciones para tener más dinero. Una es vender o empeñar lo que uno ya tiene: asunto imposible en este gobierno. Al contrario se ha dedicado a comprar lo que no necesitamos como la aerolínea Mexicana o fundar LitioMX y claro le ha metido muuuuchísima lana a PEMEX y a CFE (nótese que CFE no necesitaba lana antes de 2018 y hasta ganaba gracias a sus alianzas con privados) y claro seguiremos gastando mucho dinero en los elefantes blancos que ninguno producirá dinero aún cuando se acaben, habrá que seguirlos manteniendo.
La segunda opción de cualquier ñora es conseguir más dinero, en el caso las ñoras casi siempre es volviéndose neni, o sea, entrándole a venta por catálogo o vendiendo pasteles, cochinita pibil o lo que a cada una le salga mejor. En el caso del gobierno eso significa cobrar más impuestos. Y los impuestos se pueden cobrar más si tienes una mejor economía pues más gente trabaja formalmente, hay más empresas y éstas ganan más, por supuesto, si combates la economía informal metiéndola a la formal pues tienes más a quienes cobrar impuestos.
Es claro que el haré-un-bodegón-enorme-para-juntar-todas-las-medicinas-y-presumiré-su-tamaño no ha hecho nada que ayude directamente a crecer la economía, si no estamos tan mal es porque Estados Unidos va bien. Y no han hecho nada por aprovechar el famoso “nearshoring” pues estas empresas que se quieren poner en México no se pueden poner porque CFE ya no produce suficiente electricidad para garantizar que tengan energía; la inseguridad es tal que se roban hasta el 30% de los camiones de transporte; no se ha invertido en educación y no ya no hay mano de obra calificada; y además, cualquier empresa puede temer que le hagan lo de Constellations Brands, la cervecería que a media construcción totalmente legal, se le obligó a cerrar por una “votación”. O sea, con una economía estancada no cobras más.
Esta ñora no olvida que la otra forma es subir impuestos. Pero la subida de impuestos se ve y se siente en el bolsillo de todos los mexicanos por eso es imposible que fuera una medida en año electoral. En cambio, queda el tercer camino de cualquier ñora pedir prestado para cubrir el déficit.
Si se sale con la suya en el Congreso (o sea, se saldrá con la suya) acabaremos el sexenio con un 60 por ciento más de deuda que en 2018. Porque en diciembre de 2018 debíamos 10.7 millones de pesos y según lo que plantea Hacienda para el presupuesto deberemos 16.6 millones. Esto, sobre todo, gracias a que el déficit para el año que entra será el mayor desde 1988. Esta ñora le reconoce que cuando hace algo, lo hace a lo grande, el déficit fiscal se planea que sea de casi dos billones de pesos para el 2024 (en 2023 fue de 1 billón).
Esta ñora quiere señalar una diferencia muy importante, cuando la ñora tuvo déficit fue por situaciones externas como un choque muy feo (¡no habíamos renovado la póliza) y cuando se tuvo que gastar un montón en tratamientos dentales del ñor y los dos escuincles, perdón, bendiciones (¡la sincronía es muy buena en esta familia!). En el caso del ejerzo-el-gobierno-con-la-madurez-de-un-niño-de-cuatro-años el déficit tan grande lo ha provocado con sus gastos locos que no resultan en nada productivo y claro, el enorme y disparatado gasto social en pensiones y becas.
Es que coincidencia o no, el costo del gasto social (esta ñora entiende que se debe apoyar a los sectores desprotegidos pero hay que hacerlo bien, medir si sirve y no dar parejo sin ver quién necesita de verdad) sumará aproximadamente dos billones de pesos para el próximo año… eche ojo, lector, a la cifra del déficit un poquito más arriba. Qué coincidencia.
A esta ñora le queda claro que el mi-gobierno-defiende-la-mediocridad-como-esencia-de-la-educación tiene un gran carisma (inexplicable pero lo tiene) y que le sirve para mantener su popularidad, pero ni por toda la magia del bastón ese carisma lo va a heredar Clau y la pobre es tan deficitaria de carisma que incluso si se pudiera hacer esa magia, le faltaría para completar. Así que es claro que el plan es comprar los votos.
Esta ñora espera que no les salga el plan, porque si gana Clau el déficit para 25 y los siguientes años sería todavía peor y más complicado de echar para atrás. Simplemente porque Clau nunca cancelaría el Tren ni Dos Bocas, ni LitioMx, ni la nueva aerolínea ni nada de lo que estorba y si llegó comprando votos, sólo podría mantenerse pagando cada día más por esos votos. O sea, la Clau (los mexicanos) heredaría un país con una deuda creciente y solamente le quedará aumentarla y aumentarla… eso si no acaban por degradarnos la calificación crediticita y nadie nos querrá prestar.
En fin, pues esta ñora se va a preparar la cena del 15 de septiembre, y motivará al ñor para que él dé el Grito en la casa, pues ni de chiste va a ver el de la tele y tampoco el Desfile del 16 de septiembre porque son la fiesta privada del quería-entrar-a-la-historia-por-mis-heroicos-actos-y-más-bien-quedaré-en-ella-como-el-más-patán-de-los-gobernantes.
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