La mamá de esta ñora tuvo un pequeño tropiezo de salud esta semana, por fortuna, la ñora mamá cuenta con un buen seguro de gastos médicos que paga religiosamente. Este privilegio la salvó de caer en las garras del sistema de salud y recuperarse. Y de paso, le permitió a esta ñora enterarse por la plática con algunos médicos, de esos que si no dobletean entre lo privado y el sistema de salud sí tienen amigos en los antes famosísimos institutos de salud.
Esta ñora pues ya sabía porque todos lo sabíamos, que los institutos de salud como Nutrición o Cardiología eran las joyas de la corona del sistema de salud, porque eran lugares donde se hacía investigación médica a nivel mundial. Y quizá por ser de la realeza es que ahora están empeñados en degollarlos o por lo menos dejarlos como hospitales cuchitos. Y no sólo a ellos sino a todos los hospitales de tercer nivel los buscan degradar.
Y si los dos lectores de esta columna no saben qué es tercer nivel, esta ñora les explica lo que aprendió esta semana: en la atención a la salud el primer nivel es el del Centro de Salud o un consultorio donde te ve un doctor o una doctora (que esta ñora es muy incluyente), luego está un hospital de segundo nivel donde te pueden internar para una cirugía sencilla como una apendicitis o que nazca un escuincle, perdón, una bendición. Pero tercer nivel son los que tienen medicina de alto nivel: o sea una cirugía de corazón abierto o atender un cáncer muy complicado. En esos hospitales de tercer nivel es donde además se hace investigación como era el caso de los institutos y así se podía avanzar en la atención de las enfermedades. Los grandes institutos del sur de la Ciudad de México, pero también otros como La Raza.
Como cualquiera podría entender pues esto es carísimo y por eso lo quieren desaparecer, y les vale cacahuates que la gente se muera. Entre los chismes que supo esta ñora es que en Cardiología pretenden hasta despedir a los cirujanos cardiacos. A esta ñora sí le llegó mucho esto porque hace años una persona muy querida para ella (no dará más datos no se vaya a poner celoso el ñor) necesitó una cirugía de cambio de válvula y se la hicieron en Cardiología, una operación con las mismas técnicas y nivel que cualquier hospital privado (y quizá hasta más porque hacían tantas que todo el equipo de doctores y enfermeras pues estaban en otro nivel). Y hay que decir que este amigo de la ñora pagó parte de esa cirugía, porque esos institutos además del presupuesto público tenían unas cuotas de recuperación escalonadas. Quien no tenía un peso no pagaba nada, sí nada; pero los que tenían lana y esta ñora sabe que muy picudos empresarios morían por ser atendidos ahí (bueno al contrario no se morían porque eran atendidos ahí) pagaban mucha lana. Y de paso, existían fundaciones que recaudaban fondos para que los usaran los institutos.
Todo eso se acabó hace seis años con el pretexto que todo sería “gratis” y hoy está todo peor y se pondrá peor. Estaban tan obsesionados con eso que el director general de los institutos cada que visitaba uno, lo único que les preguntaba a los pacientes, según supo esta ñora, no era si los atendían bien sino si les habían cobrado algo.
La yo-que-digo-que-acabé-con-la-guerra-de-Vietman-ahora-no-salí-ni-en-la-foto-del-G20-y-eso-que-soy-la-presidenta no va a mejorar nada en salud, al contrario, va acabar con los hospitales de tercer nivel porque no vale la pena pagar por la salud de los mexicanos que necesiten una prótesis de cadera (sí eso es tercer nivel) o un implante coclear para escuchar o salvar la vida con una cirugía de corazón o atender un cáncer complejo en el cerebro. Todos eso es tercer nivel, pues serán de segundo nivel y le dirán que ya no hay más qué hacer por ellos y ni se enterarán de que existía la oportunidad de mejorar su vida y se morirán. Los mexicanos no merecen tener joyas de la corona, su salud es desechable y “gratis”.
Esta ñora no está exagerando, y si alguien no le cree que cheque cómo se les está bajando el presupuesto entre 30 y 50 por ciento por institución; menos el IMSS Bienestar que a ese le dieron toooodo el dinero del sector. Además, por lo pronto las licitaciones para la compra de medicinas otra vez están retrasadas, o sea, el desabasto seguirá. Y ese poco dinero que le darán a salud seguro se lo darán a contratos oscuros al hijo de Bartlett o los amiguitos prestanombres de los Lopecitos Beltranitos.
Y ya de pilón, pues si antes Loret u otro periodista sacaba a la luz esos oscuros contratos ahora será imposible porque el INAI que era la institución que mediaba para que te dieran la información de cómo se gasta TU dinero (porque esta ñora nunca olvida que el presupuesto es tu dinero de los impuestos) pues acaba de ser enterrada por los legisladores que de paso van a quitarle la salud al TMEC, porque como leyó esta ñora la CRE y COFECE son requisito para el tratado. Como si fuera poco, esta ñora además ve cómo la incertidumbre por la demolición del Poder Judicial está lejos de acabar con la elección, al contrario, ahora resulta que las cosas están tan mal hechas que ni el INE puede hacerla tan rápido ni habrá suficientes candidatos y ya andan hablando de cambiar de nuevo la ley para aplazarla. Esta ñora recomienda que ya mejor cambien la ley para que hagan una rifa entre toda la población y de ahí saquen a los jueces, magistrados y ministros, como cuando a los gringos les toca ser jurados. Total, ¿qué podría salir peor?
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