Esta ñora ya se acuerda si ha comentado en esta columna la película Top Gun: Maverick, lo que no ha podido olvidar es la escena de la playa con todos jugando volibol… obvio, esta ñora está a favor de la promoción del deporte por eso no ha podido olvidar la escena, ¿o qué otra razón iba a haber?
Hablando de promoción a través de las películas y series, que debemos reconocer que los gringos les sale de maravilla y parece que la Sedena quiere seguir ese ejemplo, pues resulta que entre los papeles de las Guacamayas, salió que hay un documento de la Dirección General de Comunicación Social llamado Plan Estratégico que plantea las acciones para que los soldados recuperen su imagen luego del Culiacanazo. El plan propone volverlos “populares” incluso más que los marinos.
Esta ñora no es de amarrar navajas, pero esto comprueba que los celos y pleitos entre Cresencio Sandoval, el de Sedena, y Rafael Ojeda, de la Marina, andan con todo. Así que seguro en la comparecencia en el Senado del pasado miércoles (donde los mandaron a los dos a estar calladitos porque se ven más bonitos) el almirante Ojeda disfrutó interiormente mucho todos los discursos donde le daban y le daban los senadores de oposición a don Cresen.
Pero volviendo al plan que explícitamente dice hacer tres películas al año y usar instalaciones militares, quizá don Rafa y Cresen podría hacer una nueva versión de Dos tipos de cuidado, y se avientan una cantadita como Jorge Negrete y Pedro Infante, lanzándose el uno al otro: “uy, qué malo”, “Tú lo dices”, “Lo sostengo”, “No le saques” y así.
Ahora que en lo usar las instalaciones militares, quizá podrían relanzar el video de la Incondicional, con el Sol, Luis Mi. A lo mejor así se motiva para darle mucho al gimnasio y verse tan bien como Tom Cruise en la ya citada.
Pero lo difícil no sería que Luis Mi se ponga como antes, lo difícil sería el casting para la “incondicional”. Claro, la primera y obvia opción es la Clau, y como son tiempos modernos pues podría ser EL incondicional y que salga Marcelito, así con sus brinquitos bien bonitos que da y luego difunde en videos o una versión más “dark” con el primer hombre, Adán López. Pero quizá como van las cosas, capaz que gana doña Icela… ¿y si ella fuera la verdadera corcholata?
Ahora, que como el plan también incluye el uso de botargas (¡esta ñora desearía estar inventando eso!) pues ahí la meta es ganarle al Doctor Simi que ya es toda una industria aparte de la venta de medicinas similares. Ya tiene libro, serie en YouTube, muñequitos que lanzan en los grandes conciertos…
Y hablando de productos similares que dicen “son lo mismo, pero más barato”, aunque esta ñora siempre ha tenido sus serias dudas de que sean lo mismo o de misma calidad. Y esa misma duda ahora se extenderá cuando vaya al súper. Resulta que por fin ya salió en el Diario Oficial de la Federación lo que fue “similar” al Acuerdo contra la Carestía y la Inflación que se anunció desde el 3 de octubre (seguro leyeron la columna de la semana pasada y se sintieron intimidados). Pero fue una cosa como “similar”, porque no salió lo que difundieron ese día, sino que fue el “Decreto por el que se exenta el pago de arancel de importación y se otorgan facilidades administrativas a diversas mercancías de la canasta básica e insumos que se indican”. Con el cual, si esta ñora entendió bien cualquier empresa y no sólo las 15 originales se puede registrar como:
“Empresa Importadora de Productos de la Canasta Básica” y meter al país un montón de productos. Eso sí con una declaración jurada de libre redacción donde dicen que los productos cumplen con todas las reglas. Se vale que pongan “se lo juro por mi madrecita santa” o a lo mejor para que amarre bien el juramento deben decir “se lo juro por la mamacita del mañana-culparé-de-algo-a-la-primera-ministra-que-renunció-porque-me-dijeron-que-era-conservadora”. La verdad es que esta ñora quisiera que el decreto ese exigiera que las Empresas Importadoras de Productos de la Canasta Básica publicitaran que lo son… para no comprarles nada porque ni forma de saber cuáles productos llegaron a las tiendas bajo esa modalidad y cuáles sí cumplen con los reglamentos.
Esta ñora quiere mucho a sus escuincles, perdón, a sus bendiciones y al ñor como para andarse arriesgando. Será imposible saber qué productos metieron al país “jurando” que son saludables y cuáles no. La verdad es que eso de andarse enfermando por envenenamiento luego va a salir más caro. Ñoras de México, iniciemos una campaña para que se exija que los productos “beneficiados” por el acuerdo tengan una etiqueta para saber si los compramos o no.
Para dejar de hacer corajes, esta ñora se va a cantar la “incondicional” mientras busca en YouTube la escena de la playa y se motiva a hacer ejercicio.
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