Como todas las ñoras, esta es experta en eso de estirar el dinero para que alcance y por eso le da el patatús cada que escucha noticias como las de Pemex porque al parecer nadie en el gobierno sabe cómo cuidar el dinero. A esta ñora le agobió muchísimo la noticia de un decreto por el que se le perdonan ¡87 mil millones de pesos que debía pagar al Estado! Lo cual es alarmante porque si no los va a pagar (ese dinero ya no ingresará al presupuesto*) es porque NO tiene ganancias lo que ya es malo en sí para cualquier empresa (lo que es lógico si tienes el mayor número de trabajadores que cualquier industria a nivel mundial y el huachicol es uno de los negocios alternos de personas del mismo gobierno y de Morena y cancelaste la reforma que te permitía no tener que invertir en buscar petróleo, etc.).
Esto ha llevado a que Pemex deba hasta la camisa, pues se ha reportado por meses y meses que han dejado de pagar a sus proveedores (bueno a algunos, resulta que sí le pagaron 800 millones a una empresa de lonas, pero por la renta de camionetas). Pero lo más grave de todo es que sigue en quiebra (sus pasivos son de 3 billones de pesos) aunque se le han pasado recursos del presupuesto*, sólo en 2023 hasta octubre le habían pasado 158 mil 600 millones. O sea, por más lana que les pasen cada día deben más y producen menos.
Diría una amiga de la ñora, está saliendo más caro que un hijo idiota en Harvard, o sea, no sirve de nada invertir en sus estudios porque no va a sacar ningún provecho de ellos y de paso el hijo resulta gastador pero gastador. Y obvio, ya lo mandaron al buró de crédito… en términos de Pemex lo que pasó es que se bajó la calificación crediticia. En casi seis años bajó ¡siete niveles! Básicamente nadie le prestaría dinero a Pemex o lo haría con una tasa de interés elevadísima. Pero como al hijo en Harvard, el papá gobierno dice no se preocupen yo respaldo cualquier deuda de mi vástago… pero es de tal tamaño el hueco en las finanzas que es posible que eso “contamine” la calificación crediticia del papá o sea del Gobierno de México.
Esta ñora no quiere asustar a nadie, pero que nos bajen la calificación crediticia como país es muy grave y eso no está tan lejos de que ocurra. Además, ahora somos un país endeudado, porque en 2018 no teníamos una deuda externa tan horrible como antes, una “normalita”. Pero aunque el no-demando-a-los-periodistas-que-me-dicen-narco-presidente-porque-tendría-que-demostrar-que-no-lo-soy-y-no-puedo nos juró y juró que no nos endeudaría, para este año sí que lo ha hecho. Alguien hizo unos cálculos y resulta que hoy debemos cada mexicano en promedio 77 mil 020 peso, o sea, casi el doble de los 43 mil 170 pesos que debíamos en 2018. Esta ñora ignora si los cálculos toman en cuenta el crecimiento de la población o no.
El manejo del presupuesto* con tanta deuda pues se entiende un poco, o sea, esta ñora entiende los hechos no los justifica porque no sólo hay que mantener al hijo idiota en Harvard, también hay que pasarle mucha lana al hijo que quería ser piloto y su carrera no despega. Sí, esta ñora está hablando de Mexicana de Aviación que en sólo dos semanas necesitó 227 millones de pesos del presupuesto* para operar y ya anunciaron que si llega a ser exitosa será dentro de unos diez años más o menos. Y por supuesto también hay que mantener con dinero del presupuesto* la operación del AIFA que no hay modo de que sea rentable.
Esta ñora sigue sin querer asustar a nadie; pero en la Secretaría de Hacienda pues a lo mejor ya le dio pánico y empezó a tomar unas medidas muy raras que antes no se podía hacer nada más por voluntad de Hacienda, porque la asignación de presupuesto* es en la Constitución una tarea de la Cámara de Diputados. Pero como han cambiado mil cosas, ahora resulta que con la mano en la cintura y nomás porque mis chicharrones truenan decidieron cancelar todos los gastos para el mantenimiento de las carreteras en todo 2024. Ya habían hecho licitaciones y todo, y zas, que les avisan a las empresas que nanay, que gracias por participar que luego les llaman.
Casualmente esto se da en medio de protestas de los transportistas de todo el país que están hartos de que los asalten y maten un día sí y un día no. Un año sin mantenimiento es gravísimo y va a dejar hechas un desastre las carreteras, más expuestas al crimen y más incomunicado al país, ¿querrán eso?
Esta ñora por supuesto que se pregunta: ¿Qué van a hacer con esa lana? ¿Se la darán directamente a amigo de los hijos del ya-mandé-a-Clau-de-visita-al-Vaticano-porque-la-Xóchitl-nos-ganó-esa-foto para evitar que tengan que hacer empresas falsas y triangular el dinero? ¿Lo usarán para pagar votos en la elección? ¿O se lo pasarán a algún otro de los elefantes blancos que también chupan presupuesto*?
De lo que esta ñora está segura es que ese dinero NO se usará para paliar la crisis más importante y terrible de todas: la del agua. Y no se hará porque el problema del agua es algo así como invento neoliberal para el prefiero-mandar-80- militares-a-Panamá-a-buscar-el-cadáver-de-un-revolucionario-muerto-hace-más-de-cien-años-que-mandar-dos-localizar-a-alguno-de-los-desaparecidos-en-mi-gobierno.
*En esta columna, cada que lea presupuesto sustituya por impuestos pagados por mí.
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