De la Corte y la tortilla

Esta ñora decía en alguna columna pasada o en varias que todo pintaba a ponerse peor con la me-preguntan-por-el-asesinato-de-un-sacerdote-indígena-en-Chiapas-y-respondo-que-en-Guanajuato-hay-mucha-violencia, pero nunca creyó que fuera tan pronto. El afán por acabar con la independencia del poder judicial está a todo y va más allá, porque luego de decir por semanas que el actual poder judicial no podía echar nada para atrás, pues ahora resulta que sí podían porque no se explica de otra forma que hayan sacado unas modificaciones todavía más agresivas que en su espiral destructiva incluían modificar de tal modo ambiguo el Artículo 1 de la Constitución que hasta nos imposibilitaba para tener el T-MEC. 

Esta ñora admite que saltarse lo del artículo 1 es un pequeño alivio, pero todo lo demás que andan cambiando huele a un autoritarismo incluso excesivo porque si ya en junio del año que entra la Suprema Corte quedará integrada únicamente por gente que Morena proponga y por tanto nunca tocarán nada de lo que hagan en las Cámaras. Además, las modificaciones que proponen ya no tienen para nada que ver con mejorar la impartición de justicia, que esta ñora les recuerda que era la mentira que usaban para justificar su embestida, ahora tiene que ver con los derechos humanos. 

Por cierto, esta ñora sí sabe historia (poquita pero algo) considera muy oportuno recordar que todavía recuerda que hasta 2011 ese artículo 1 decía: “En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garantías que OTORGA esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece”. El librito nos “daba/otorgaba” algo raro como garantías, pero no teníamos derechos humanos, así de turbio. En ese año de 2011, ¡por fin! se habló de derechos humanos y de reconocerlos y dice: En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos RECONOCIDOS en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte…”. Los de Morena y aliados al parecer quieren regresar a eso de que OTORGUEN derechos, garantía lo que sea. Están a nada de decir que esa modificación fue neoliberal y que volvemos a 1917 y que ellos graciosamente nos concederán lo que queramos. 

Esta ñora admite que en la práctica tampoco es que realmente hubiera justicia o respeto del todo a estos derechos, pero había mecanismos para intentarlo, y había reconocimiento de las minorías y quizá ese fue el error, porque los que antes eran minoría gracias a que se les respetaba hoy están el poder y lo están ejerciendo con agresividad contra todos. Y ante esta embestida tan burda por supuesto que esta ñora se pregunta: ¿es un plan premeditado para abonar a la dictadura? ¿Es nomás improvisación tras improvisación que se les sale de las manos y son incapaces de echarla para atrás porque se verían “débiles”? ¿Hay una mente siniestra detrás de todo esto (ya sea López o algún otro tipo Córdoba Montoya) o nomás son mentecitas que se dan vuelo unas a otras? ¿Es la por-más-que-hago-mis-mañaneras-no-traen-pounch-ni-aunque-me-envuelva-con-la-bandera-para-reclamar-a-las-risas-en-Harvard cómplice de todo esto? ¿Es inspiradora de una dictadura porque así tendrá más poder que el Porfirio Díaz? ¿Controla a los del Congreso y a su propio partido? ¿Le están cercando las cosas para que fracase? ¿Acaso Andy es el que tira línea y arma estos relajas? ¿Y por cierto cuánto gana Loret? Ay, no perdón, la última ya es costumbre que le pegó a la ñora.

Pero volviendo al tema, esta ñora está consciente que para la mayoría estos cambios tan brutales parecen lejanos, letra muerta o que no afectan su día a día, y tienen cierta razón. Pero esa actitud inspirada, motivada, permitida o tolerada por la me-hago-ojo-de-hormiga-ante-el-desastre-en-Veracruz-por-las-últimas-inundaciones-pero-aviso-que-ayudaré-al-gobierno-de-Cuba-para-que-siga-doblegando-a-su-pueblo se extiende a otros terrenos mucho más concretos. Por ejemplo, la tortilla que está cada día más cara. Así que se lanza un plan que huele mucho a artificial control de precios que acaso serviría un par de meses, pero no ve el fondo (maíz transgénico, we’re talking about you) y sobre todo, ¡en cobro de piso que sufren 30 por ciento de las tortillerías! Y eso es hoy, porque para como van las cosas con la violencia en esos mismos dos meses el sería el 40 o hasta el 50 por ciento porque los maleantes no les podrían sacar tanta lana por extorsión, y tendrían que “ampliar” su mercado. Y claro, muchas de esas tortillerías hoy extorsionadas van a cerrar porque no van a sobrevivir con un precio controlado más el cobro de piso. 

En fin, pues esta ñora se dispone a comportarse como una magnate y prepararse dos, sí dos, quesadillas con queso y hasta les pondrá aguacate tratando de no pensar que al final comprar limón, aguacate, tortilla y un montón de productos implica que parte de ese precio es para sostener a los delincuentes que extorsionan a productores, comerciantes y demás; y que la eliminación del poder judicial sólo va a agudizar todo esto. Pensándolo bien a esta ñora se le van a atragantar sus dos quesadillas… ¿o mejor se prepara unos huevitos para ahora angustiarse por la falta de los mismos en la oposición? 

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