Beverlys guindas, no sean como el Pípila

Esta ñora recuerda haber visto de chica una película que se llamaba “Los Beverly ricos” que era un remake de una serie o película de años antes. Además, la ñora-madre le contó que había una serie en México que a su vez hacía burla de esa serie que se llamaba los “Los Beverly de Peralvillo”. Esta larga introducción que está más cerca de las columnas de Álvaro Cueva (que se nos volvió chairo, caray) es para reflexionar sobre lo obvio lo chafas que están resultando los nuevos ricos de este tiempo.

A esta ñora le queda claro que la idea detrás de las series/películas es cómo gente que de pronto tiene mucho dinero encuentra dificultades en adaptarse a la nueva vida con códigos que no entienden porque mantienen su corazón inocente. Así que tal vez sea injusto compararlos con ellos porque no tienen nada de inocentes, aunque sí bastantes andan bastantes faltos de roce social. Pero sí, los Beverly guindas es el peor caso de los nuevos ricos que resultan ostentosos y chafas de una manera grotesca y de pilón traen una loza enorme como el Pípila que les impide vivirlo como es debido.

Esta ñora entiende que el caso de los guindas su peor asunto es que sus lemas fundacionales de “primero los pobres” y la “austeridad republicana” de entrada les trae dificultades. Aquí esta ñora sí admite con dolor que lo que comenzó hace seis años sí es una nueva etapa, no la transformación fantástica a un mundo de menos corrupción y mayor justicia sino a una parecida a la ocurrida luego de la Revolución Mexicana, y como ya había pasado en la Independencia o en la Reforma: los vencedores anhelan las formas de vida de los otros y se acaban casando con las hijas de los antiguos ricos (muchos ya con poco dinero otros buscando tener más) y adoptando de forma estrafalaria los usos del poder y la riqueza, hasta que se van “refinando” con el paso de las generaciones y se ya logran verse como “old money”. 

Esta ñora subraya de nuevo que la diferencia que los marcará para siempre, y por lo que probablemente estos guindas tengan mayores diferencias para “refinarse” es la piedra estilo Pípila que será la austeridad que siempre les afeará sus eventos espectaculares. La verdad es que esta ñora ahí sí siente un poquito feo (esta es una frase con fines retóricos nada más) que no puedan tener la libertad de don Porfirio para cobijar crear a los nuevos ricos de la época (los que se enriquecieron en el porfiriato eran protegidos de él a los que dio negocios igual que ahora, y que a su vez se habían ido casando con las hijas descendientes de las familias criollas muchas ya empobrecidas pero aristocráticas que quedaban desde la Independencia). ¡Esa tranquilidad de favorecer a los amigos sin tener a los mugrosos de Latinus exhibiéndote como le ha pasado a Adán Augusto que ha usado sus colmillos de viejo priista para succionar muchos contratos del presupuesto y ayudar a sus amigos es de dar envidia de muerta a los guindas!

Esta ñora también siente feo que los pobres hijitos de López no puedan subir a redes todos sus eventos porque siempre habrá quien los ventanee (no sólo Latinus sino otros como Mexicanos contra la Corrupción y de vez en cuando El Universal o Reforma) recordando el origen sucio y corrupto del dinero que está pagando esos fiestones, esos tenis, esas chamarras, esas cachuchas… es que esta ñora sí quiere pedir un aplauso, irónico desde luego, porque estos Beverly guindas resultaron exponencialmente y peores que los famosos hijitos de Martita. ¡Ellos apenas le dieron una vueltecita al parque del influyentismo mientras que los hijos de López fueron y vinieron a Marte! 

Claro, esta ñora les reconoce que tienen mala suerte porque ya no les tocó la oportunidad de que ellos mismos pudieran presumir sus eventos invitando a los periodistas para que los cubrieran o pagando las portadas del “Hola” o el “Quién” (el pobre de César Yáñez aprendió a la mala cuando su boda poblana justo antes de empezar el sexenio pasado lo dejó sin chamba muchos meses y ahora no pasa de subsecretario incluso en el gobierno actual porque pues se quemó y no se olvida). Pobrecitos actuales corruptos nuevos ricos que llegaron a una época en la que la prensa escrita ya casi ni existe y por tanto no es tan fácil controlarla, y las redes dominan todo. 

Esta ñora siente feo de que los pobrecitos guindas corruptos tengan que andar conteniéndose de poner subir sus eventos a las redes y vigilando a sus invitados para que tampoco lo hagan (el Santiago Nieto en su boda con Carla Humphrey resultó víctima de esto). Y eso en esta época en que si no hay foto o video, no pasó pues muy restrictivo y triste. Pero es que si lo suben pasa como la boda sin novia (es que eran dos novios) que acaba de costarle la chamba a un protegido de Alicia Bárcena, la actual titular de SEMARNAT pues se les descubre toda la bola de mentiras que inventaron para “disfrazar” de evento protocolario y poder usar un recinto muy pero muy fifí al que nadie puede tener acceso.

Como esta ñora anda ya conectando con el espíritu navideño les sugiere que se quiten esa pesada loza de la austeridad, el combate a la corrupción, al amiguismo e influfentismo y la primacía de los pobres que les impide disfrutar la vida de Berverly guindas a fondo. Es cierto que eso los dejaría expuestos a sus verdaderas intenciones para llegar al poder y acabar con los contrapesos: sólo querían tener el presupuesto, los contactos y la lana para tener bodas ostentosas, usar ropa de marca y regodearse en ser admirados por sus “habilidades” para hacer negocios al amparo del poder.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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