Actualmente se ha descuidado la formación de las hijas, es necesario retomarla para que alcancen la felicidad.
Actualmente, a las jóvenes no les hacen falta oportunidades, pero varias de ellas son huérfanas que teniendo padres van por la vida completamente solas y a la deriva. Los padres por complejo, por moda, por tolerancia, por falta de tiempo y por tantas otras razones hemos dejado de guiar y formar a nuestras hijas dejándolas a merced de tantos peligros que vistiéndose de gala seducen y engañan pero cuyo resultado está muy lejos de la felicidad prometida. Es hora de que el empoderamiento femenino se refiera a que nuestras hijas se valoren tanto que no acepten menos de lo que en realidad merecen.
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