El año pasado, gracias a un virus tan pequeño e invisible ante nuestros ojos, nos dimos cuenta que somos vulnerables como seres humanos.
Estamos en los primeros días del comienzo de un nuevo año. Atrás dejamos un año que para todos representa muchos y nuevos retos. Empezamos este año con incertidumbre. Hemos aprendido que nuestros planes los sembramos en tierra movediza. Quizá es un buen momento de reflexionar qué y cómo podemos mejorar.
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