El santo padre Francisco en el reciente vuelo de regreso de Chile y el Perú a Roma, en la entrevista con los medios de comunicación, entre otros temas fue cuestionado sobre la corrupción en Hispanoamérica, afirmando: “la política latinoamericana esta enferma, muy enferma de este mal”, haciendo referencia a su libro “Corrupción y Pecado” insistió en que del pecado se puede salir, pero que de la corrupción esto es muy difícil. Que era difícil entender porque este mal se había apoderado en esa forma de países tan firmes en su fe, como los hispanoamericanos.
Analizando la historia podemos encontrar fácilmente el porque de este mal.
España fue por vocación el baluarte de la Iglesia de Nuestro Señor. Inglaterra fue la punta de lanza de la izquierda (masonería), enemiga a muerte de la Iglesia y por lo mismo de España. Como nunca pudo ganar frontalmente, infiltro al gobierno Español para desde adentro desintegrar el imperio en el que nunca se ponía el sol. En la batalla de Cartagena de Indias en Colombia (1741), Inglaterra estuvo a punto de adueñarse de América, pero Blas de Lezo derrotó a la gran Armada Inglesa. La mafia masónica cambio su estrategia, dominaría a América creando un gigante en Norteamérica, EU para cuya independencia fue decisiva la derrota de Inglaterra por España en la Batalla de Pensacola (1781) en la que España recuperara a Florida.
EU aprovechando a la masonería infiltrada en los Virreinatos, creció a expensas de México por la complicidad de la masonería criolla (Gómez Farías, Santana, Zavala y otros) y las argucias de Poinsett, que ya había sido expulsado antes por subversivo de Chiles y Argentina (1815 y 1816), convirtiéndose en la gran potencia mundial que es, controlando a los países de Hispanoamérica precisamente a través de la corrupción y el apoyo de las mafias de las masonerías locales (traidores a la patria). Desde entonces, como dice el Papa Francisco “la política de latinoamérica esta enferma, muy enferma de este mal”
Sin embargo a pesar de tener todo de su parte la mafia, aunque políticamente ha mantenido controlado al continente, nunca podrá por más que se esfuerce, ni siquiera con la ideología de género actualmente, apartar al pueblo de estos países, de sus principios y convicciones, aunque en parte lo logre. Por algo su santidad San Juan Pablo II, nuestro querido papa mexicano, reconoció a América, incluyendo a EU y Canadá (porque sus pueblos no son malos, en si son buenos católicos o de alguna denominación), como el continente de la esperanza con Santa María Reina Virgen de Guadalupe como patrona.
Si así está la perspectiva en Occidente, en el Islam se viven momentos asombrosos. El especialista sobre el islam el Padre Mitch Pacwa S.J., de la cadena EWTN de radio y TV, nos comenta: “Estamos en el momento de la primera conversión en masa de musulmanes al cristianismo”.
De esto se dio cuenta en el año 2005 y como buen científico se puso a estudiar el tema llegando a la conclusión de que el interés por el cristianismo y el número sin precedentes de conversiones de musulmanes se explican especialmente por las interrogantes que plantean las devastaciones del terrorismo islámico. Decepcionados con su religión, los seguidores de Mahoma buscan respuestas más allá de un islam cada vez más violento y represivo. Y ayudados por la gracia divina, las encuentran en la fe en Jesucristo y su Iglesia.
Y refiriéndose a sus investigaciones nos comunica, basado en lo reportado por una red de información musulmana nos dice: “ellos reportaban conversiones masivas de musulmanes —del orden de 6 a 8 millones— en África subsahariana, y repetían la alerta cada año. Lo confirmé con africanos conocidos que me hablaban una y otra vez de conversiones en lugares como Nigeria, Uganda, Mali… Por eso Boko Haram se ha vuelto tan activo. Están bastante asustados y buscan aterrorizar. Pero el propio acto de aterrorizar a la gente ha generado que estén hartos del islam”.
Nos informa que Al Qaeda y Boko Haram han intensificado su agresividad sangrienta, aclarando que el musulmán que abandona su religión está condenado a muerte y es ejecutado los viernes después de la oración del medio día, junto con las adulteras (solo a las mujeres), los asesinos y ladrones a los que les cortan la mano.
A pesar de esto ha encontrado que en Afganistán el 2001 había 17 conversos y hoy hay más de 25,000, en Uzbequistan en 1990 había cero y el día de hoy hay 35,000, en el Irán en 1979 había 500 y hoy 300,000 y según la CIA 400,000, en Indonesia el país con mayor número de musulmanes del mundo hay dos millones de conversiones cada año. En Arabia Saudita, un país muy estricto ya hay 60,000 conversos y en Argelia llegan a 380,000. Según el sitio web “Muslime Stadistics” ya hay 350 millones de cristianos en privado en el mundo. De los 20 países de mayor crecimiento cristiano, 11 son musulmanes.
Es asombroso que a pesar que la cultura de la muerte ha radicalizado sus acciones en el mundo, tanto en Occidente como en el Oriente, la cultura de la vida y del amor avanza a pesar de todo.
A pesar de las apariencias y de tener todo de su parte (poder, dinero, la corrupción), el mal nunca podrá superar al bien. El mismo Señor Nuestro nos lo anunció muy claramente al decir: “las puertas del infierno no prevalecerán contra mi iglesia” y nosotros somos su Iglesia.
“Donde hay bosques hay agua y aire puro; donde hay agua y aire puro hay vida.”
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