Por arte de magia el PNR (Partido Nacional Revolucionario) fundado por el rabioso y sanguinario Plutarco Elías Calles (de izquierda) que provocó la Cristiada por la cual el pueblo en forma espontánea defendió la libertad religiosa, se convirtió en el PRI (Partido Revolucionario Institucional). Así también el IFE (Instituto Federal Electoral) se convirtió en el INE (Instituto Nacional Electoral). Y así pasa con todas nuestras instituciones, según convenga.
El PRD apareció cuando convenía de un día para otro inclusive en el campo, poderoso, con gente del PRI, y después aparece Morena con gente del PRD y del PRI y crece misteriosamente, recibiendo en su momento apoyo económico inclusive de Nicolás Maduro de una Venezuela con serios problemas económicos.
El PRI quiere aparecer como del centro, presentando al PAN como de derecha radical y al PRD, Morena y PT de extrema izquierda.
El caso es que éstos, pero sobre todo el Peje (López Obrador) se han presentado como redentores del pueblo, asegurando éste que terminará con la corrupción, con la pobreza; y el pueblo, cansado de que el PRI no resuelve nada y que el PAN con la campaña por los medios de comunicación ha sido desprestigiado, se está creyendo las falsas promesas de López Obrador.
Pues bien, el ex presidente de extinto IFE, Luis Carlos Ugalde, acaba de afirmar, con motivo de las recientes elecciones, que la compra de votos persiste, lo cual no es ninguna sorpresa, es totalmente lógico, mientras siga funcionando el sistema del hueso a base de corrupción, implementado ya hace mucho tiempo por la izquierda para controlar la situación, igual que para controlar el electorado del campo se usó la amenaza de perder el ejidatario su parcela si no se alineaba, y con los obreros la cláusula de exclusión por la que por el mismo motivo perdían su trabajo, como también les pasa a los maestros a través de los sindicatos, los que llegan a tener un poder tal como el de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) de rabiosa izquierda, a la que el gobierno federal le permite hacer impunemente los más grandes desmanes, en perjuicio del país, inclusive en combinación con el Cártel de “Los Rojos”, lo que en conflicto por el control de territorio con el Cártel de “Los Guerreros”, provocó el tan sonado problema de Ayotzinapa, en el que todavía exigen que regresen vivos a los que vivos se llevaron (estudiantes de la Normal Rural rojilla, metidos por la Coordinadora en la guerra por el poder de los narcos). Esto se utiliza también para las magnas manifestaciones de “acarreados”.
Para asegurar el triunfo electoral se recurrió a la compra de votos, que con la corrupción institucionalizada (porque aquí todo es institucional) funciona a las mil maravillas. El jueguito de la Izquierda les está saliendo perfectamente. La cultura de la muerte cada vez tiene más cartas con que jugar, pues aunque de repente parece que sostienen tremendas batallas, por debajo todos trabajan por el mismo objetivo.
Con todo el teatro que arman y el control de los medios de comunicación, logran engañar al electorado, con lo cual una vez en el poder actúan contra los intereses del pueblo argumentando que eso es la voluntad del pueblo que los eligió.
Cabe recordar aquí la anécdota del Cardenal Bergoglio, nuestro actual Papa Francisco, que cuando en Buenos Aires un reportero de izquierda queriendo ponerle un cuatro, le preguntó sobre qué opinaba de la solución al problema de la pobreza, no contando con la respuesta del Cardenal, que le dijo que cómo le preguntaba sobre algo que los socialistas se especializaban en crear, para luego poder presentarse como los redentores del pueblo.
Lo difícil de entender es que cómo es posible que la ingenuidad de muchos haga posible que los sigan engañando con ofrecimientos que después nunca cumplirán. Que es el peligro con Morena.
Esto, aunado a la compra de votos, hace que sea muy difícil que se elija a un gobierno honrado, que deveras trabaje por los intereses del pueblo, y no uno que al contrario aproveche tener el sartén por el mango para tratar de imponerle, incluso por medio de leyes, lo que va en contra de los mismos principios y valores del pueblo, como es lo que actualmente pretenden con la ideología de género, que va contra la Vida, la Familia y la Libertad de Religión.
Para resolver en definitiva todos nuestros importantes problemas, así como en el mundo entero, del medio ambiente, de seguridad, productividad, hambre y muerte, no hay de otra más que recuperar nuestros valores, que cobre nuevamente fuerza la cultura de la vida y del amor, que se le dé a Dios nuevamente el lugar que le corresponde en la vida pública y privada, que no se le permita al demonio seguir metiendo la cola por todos lados, aprovechando sus instrumentos preferidos, que han demostrado ser muy eficaces, como son las mafias de izquierda (masonería), financieras y de delincuencia, utilizando por supuesto a los que Lenin llamaba “idiotas útiles”, porque sirven de instrumento sin darse cuenta de ello.
Todos los días se dan luces que dejan ver el fondo del problema y cómo se puede solucionar. ¡Porque, de que hay solución, la hay! Sólo tenemos que tener la suficiente entereza y visión para llevarla a cabo.
Reinstaurando la cultura de la vida y del amor en nuestro México y en el mundo es como podremos lograr el triunfo sobre todas nuestras aflicciones.
“Donde hay Bosques hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida”.
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