Hay que aprovechar la alarma que está surgiendo en el mundo al ser los incendios forestales una grave amenaza para el ambiente y concretamente para la humanidad.
Los incendios forestales actualmente han llamado más la atención, porque su influencia en los cambios climáticos y todas sus consecuencias son muy importantes. Yo crecí en una unidad forestal importante en la cultura forestal de México. Mi padre el ingeniro Ernesto Kurt Feldmann, de grata memoria, compró la hacienda Flor del Bosque que prácticamente eran cerros totalmente talados. La ambición había convertido esos hermosos bosques de encino (que fueron los que le dieron ese bonito y justo nombre de Flor del Bosque) en un erial en el que la erosión estaba haciendo crecer las tepetateras sin vegetación en sus laderas. Mi padre se dio a la tarea de reforestar esos cerros.
Hubo un general revolucionario, al que le decían el carbonero José María Sánchez, vecino de Cachapa, que al ver lo hermoso que surgían los nuevos bosques, gracias al esfuerzo y tesón de mi padre, le ofreció comprar la antigua hacienda, mi padre le pidió que le perdonara; pero no estaba en venta porque era la obra de su vida; le advirtió que si no se la vendía, le echaba encima a su pueblo. Y así comenzaron los problemas, nos sitiaron, no dejaban salir al ganado, nos cortaron la comunicación del teléfono, amenazaron a mi madre diciéndole que si no salíamos del rancho matarían a mi padre, llegaron hasta provocar incendios en el bosque. En el campo los incendios forestales los llaman “tlatchinoles”. Pues en una noche ya avanzada una voz de alarma advirtió “tlachinole en el cerro del Cuanecho”. Subimos, yo era chaval, había una remonta de mulas del ejército en el rancho y nos ayudaron a los peones y monteros. Cortaron ramas de cedro blanco que se prestan para apagar el fuego, y apagamos el primer tlatchinole y digo primero porque acabábamos de apagar uno, cuando ya estaba en su punto en otro cerro más lejos el Ixteyo. Yo iba cogido de la punta de la rama de Miguel, uno de los soldados para no tropezar en la oscuridad de la noche. En esa ocasión apagamos 8 incendios. Intervino el Departamento Forestal y los responsables directos al no atreverse a denunciar al autor intelectual fueron a dar a las Islas Marías.
La tenacidad de defender a Flor del Bosque, no sólo contra los incendios forestales sino sobre todo contra la ambición de gente sin escrúpulos ha hecho posible lo que es ahora Flor del Bosque, con desarrollos campestres preciosos, un parque ecológico de más de 600 hectáreas de bosque al pie de la capital del estado y que ningún otro estado tiene. Conozco desde pequeño lo que son los incendios forestales, lo que se siente cuando estando apagando el fuego, de repente te das cuenta que el fuego con llamas de 10 hasta 15 o más metros de altura, está a punto de envolverte. El calor es insoportable y las llamas rojas en movimiento te impresionan e impactan.
Teniendo en cuenta que los incendios forestales han aumentado últimamente por el sobrecalentamiento global y se han presentado en todas las partes del mundo, aquí en México, lo hemos resentido notoriamente, que en África hay mucho más incendios que en la Amazonia, tan sólo en Angola se han presentado en este año el triple de incendios que en Brasil, nos podemos preguntar con gran inquietud intrigados por lo que presenciamos ¿qué es lo que esta pasando? en la última semana se ha desatado la artillería de la izquierda, apuntando notoria y ostentosamente contra Yair Bolsonaro de Brasil.
¿Por qué le han puesto la puntería no ya a Brasil, sino a Bolsonaro concretamente?
Lula Da Silva fundador con el Foro de Sao Paulo en Brasil que controla el populismo en Hispanoamérica y al que han pertenecido desde su inicio el PRD y luego Morena al ser fundada por López Obrador, que ya asistía a sus reuniones anuales desde un principio, había sido derrotado en las elecciones presidenciales del Brasil, por Yair Bolsonaro apoyado por el pueblo cansado del socialismo de la izquierda, con el temor fundado de poder llegar a las condiciones de miseria, privaciones y falta de liberta en las que el populismo de Maduro había provocado en Venezuela.
Esa realidad era inaceptable, caía el líder y fundador del movimiento, y se sentaba un precedente, que inclusive podía poner en peligro al movimiento populista de Morena de López Obrador en México, que es la esperanza para consolidar y fortalecer la estrategia en Hispanoamérica.
Puesto que urgía echar abajo a Bolsonaro no se dudó en aprovechar los incendios de la Amazonia, ignorando los de África, sobre todo de Angola y el Congo así como los de todos los demás países. Según la NASA en África al que llama un “Continente en Llamas” de los 10 mil incendios forestales que se producen en un día promedio de agosto en todo el mundo el 70 % se ubican en África. Siendo también interesante que se ha confirmado que la mayoría de los incendios han sido provocados por la mano del hombre y vine la interrogante lógica: ¿han sido provocados, para poder atacar fuertemente a Bolsonaro?
Lo que pasa en las demás partes el mundo no importa, hay que aprovechar la alarma que está surgiendo en el mundo al ser los incendios forestales una grave amenaza para el ambiente y concretamente para la humanidad, incluyendo los daños a la salud, especialmente para la niñez y la tercera edad; para culpar a Bolsonaro del problema y lograr en esa forma el surgimiento de un movimiento del que resulte la caída de Bolsonaro.
Tremendo de lo que es capaz la izquierda (masonería) para afianzar la cultura de la muerte y del odio y afianzar el populismo, que les ha estado dando muy buenos resultados.
Realmente no debe asombraros nada, después de lo que la historia, nuestra querida “Mater et Magistra”, maestra sin discusión, nos ha enseñado a través de los siglos sin dejar lugar para duda alguna y por la cual vemos que la izquierda vuelve a usar los mismos métodos que le han dado resultado una y otra vez, valiéndose de que la humanidad tiene una “memoria histórica” muy baja, se puede decir casi nula y que se deja engañar muy fácilmente creyendo todas las mentiras y calumnias que se le presentan.
Conclusión: reinstauremos la cultura de la vida y del amor para que rija la verdad, la justicia y la libertad.
“Donde hay bosques hay agua y aire puro; donde hay agua y aire puro hay vida.”
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