Las coincidencias no existen. Así como se dice que “nadie se cruza al azar en tu camino”, siempre hay una razón, una oportunidad de hacer el bien a esa persona o bien al revés, tener algo bueno de esa oportunidad; así sucede también en los pueblos o las naciones.
¿En el colegio quien no se acuerda de que la maestra le enseñara que México tiene la forma del “cuerno de la abundancia”? Pues si, ciertamente México es un país rico que puede tener una producción enorme de hortalizas y granos, asignándole inclusive a Sinaloa el titulo de ser el “Granero de México”. Nuestro pais que ha desarrollado un potencial enorme de producción de carne y con sus costas que abarcan el Oceano Pacifico, el Mar de Cortés, el Golfo de México y el Caribe tienen una riqueza de pesca difícilmente igualable. Pero tiene sobre todo un pueblo noble, trabajador, honrado, hospitalario como pocos, solidario en los desastres, que es el que hace posible aprovechar esas riquezas. Que no se aprovechan en todo su potencial gracias al gobierno que tenemos que se rige por la cultura de la muerte.
¿Cuál a fin de cuentas es la fuerza que a través de los siglos y a pesar de todo, sigue manteniendo a este pueblo con la frente en alto, desafiando cualquier adversidad?
México cuenta según encuesta mundial con la bandera mas hermosa del orbe, cuenta con un terruño que inspira y ha producido la música más conocida y popular de todos los países, porque expresa los sentimientos, más nobles, el idilio del amor, las proezas de sus hombres y la belleza y sencibilidad de la mujer y que con sus “corridos” narra hechos dignos de admiración, como los “Corridos Cristeros” que durante mucho tiempo por querer ocultar oficialmente la verdad, fueron tabú, igual que la Cristiada, que apenas salio a la luz cuando un extranjero amante del pueblo mexicano Jean Mayer, un francés que para obtener su Doctorado en la Universidad de la Sorbona en Paris, presento un enorme estudio sobre esta epopeya para su Tesis. No hay en todo el mundo en defintiva, otro país que cuente con conjuntos musicales como nuestros famosos “Mariachis”, que se hacen presentes en todo el mundo, llevando nuestras canciones por doquier, que las canta con gran cariño, gente con la clásica indumentaria aun no conociendo nuestro idioma, pero con muy buena pronunciación de las letras, ya sea en Croacia o Japon, Francia o Alemania, Rusia o China, ni que decir de los paises hispanos, hermanos de corazón, a tal grado que existe una Federación Mundial de Mariachis, que se reúne cada año en Guadalajara, la capital mundial del Mariachi.
Nuestra música, nuestros bailables, nuestra comida muy especial y netamente mexicana, nuestro amor al campo y a los caballos, orgullo del Charro que le canta a su china sus amores. Pero detrás de todo esta algo que ha sido la escencia y base de nuestra cultura y tradición y ese algo, es muy importante porque fue por lo que nacio esta soberbia Nacion, y es precisamente la aparición de la santisima Virgen de Guadalupe a San Juan Diego en el Tepeyac, hecho cuya historisidad mucho se empeñaron en negar, pero que un estudio de eruditos historiadores, con documentos de aquellos tiempos demostro fehacientemente, sin que ya nadie pueda negarlo. En ese preciso momento nacio México como una nación. Se fundieron dos culturas, dos pueblos en base de una fe, que nadie, aun los liberales mas jacobinos han podido desterrar, ni siquiera con las persecuciones mas sangientas o leyes antireligiosas o ideologías de género actualmente. La Virgen Morena misma representa el mestizaje y la fusión de la cultura de dos pueblos.
Esta escencia de nuestra nacionalidad ha permanecido contra viento y marea y permanecerá por siempre, es lo que hizo que surguiera en el momento mas álgido, una devoción que se difundio por todo el mundo como reguero de polvora. Empezo a gestarse cuando como consecuencia de la persecución incipiente. En 1914 el Epsicopado Mexicano decidió construirle un monumento a Cristo Rey, lo que hasta 1920 se hizo realidad. En 1923 se inicio un monumeto más importante en el centro geográfico de México, las faldas del Cerro del Cubilete, donado para ese objeto por sus dueños, con la asistencia de 80 mil fieles, que para ese entonces en que México contaba con 16 millones de pobladores, era mucho. El Gobierno suspendio el acto y expulso del pais al nuncio Monseñor Fillipi. Pero el fervor demostrado en México, hizo que en Roma el Santo Padre Pio XI promulgara el 11 de diciembre de 1925 como fiesta mundial la celebración en honor a Cristo Rey. El monumento en México había quedado inconcluso, hasta que en 1944 bajo el régimen del Gral. Manuel Avila Camacho, que se declaro abiertamente como católico, se pudo terminar. Pero fueron surguiendo uno tras otro, monumentos a Cristo Rey por todo el mundo, empezando el mismo año de 1925 con el Cristo del Corcovado en Brasil. No voy a enumerar los principales, pero voy a mencionar algunos para dar idea de lo difundido de esta devoción a Cristo Rey.
No hay duda que hagan lo hagan los seguidores de la cultura de la muerte, con la protección de Cristo Rey y de María Reina Virgen de Guadalupe, tenemos todas las de ganar, pase lo que pase. Nuestro Señor lo dijo: “Las puertas del infierno no prevalecerán contra mi Iglesia”, y nosotros somos su iglesia.
México por algún motivo, seguro porque Dios espera algo especial de nosotros, empezando por reinstaurar la cultura de la vida y del amor, es un país rotundamente señalado por El y por eso se puede decir que:
¡Como México no hay dos!
¡Viva Cristo Rey y María Reina Virgen de Guadalupe!
“Donde hay bosques hay agua y aire puro; donde hay agua y aire puro hay vida.”
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