LLUVIAS TORRENCIALES, aguaceros, inundaciones por doquier, en muchas partes deslaves, deslizamientos, poblados cubiertos de lodo, coches, personas, animales y hasta autobuses arrastrados por las corrientes. Cosas nunca antes vistas. ¿Por qué pasa esto, que es la causa de todos estos desastres? ¿Es un castigo de Dios, por habernos olvidado de Él, adorando otros dioses, como son el dinero, el poder y el placer, abriendo nuestras vidas a la Corrupción, dejándole libre el camino a la Ideología de Género y demás aberraciones de la CULTURA DE LA MUERTE?
HACE 4800 AÑOS según pruebas del carbón 14, lo que coincide con el tiempo señalado en la Biblia, SE POSO EL ARCA DE NOÉ SOBRE LA LADERA DEL MONTE ARARA DE 5137 M DE ALTURA EN EL CÁUCASO EN ARMENIA, según los estudios realizados sobre restos que se consideran son del Arca.
El Agua del DILUVIO según esto, debió llegar hasta la altura a la que se posó el Arca (más abajo de los 5,137 m). Esa cantidad tremenda de Agua que cayó en esa ocasión tuvo que ser extraordinaria, para cubrir la tierra en esa forma. Como pudo pasar no es fácil de explicar, posiblemente algún día se descifre el misterio, igual que otros sucesos bíblicos, como entre otros aquel en el que se descubrió el cruce del Mar Rojo por los judíos sin percance para ellos, citado en la Biblia, cubriendo el agua al ejercito del faraón con sus carros, caballos y jinetes, de los que se encontraron hace poco ruedas y restos en el fondo del mar, en el lugar en el que hay dos columnas, una del lado egipcio y otro del lado árabe, para conmemorar el suceso.
Si Dios no nos hubiera asegurado que nunca más mandaría un Diluvio sobre la Tierra como castigo, podríamos pensar que estamos al principio de uno más, según las constantes noticias al respecto que salen a diario en la TV y demás medios de comunicación (México Cd. Puebla, Chiapas, Tamaulipas, Hidalgo, etc. Perú, Colombia, Chile, Camboya, etc.). Pero por muy grandes que sean los daños por el exceso de agua, podemos estar tranquilos, pues ya no habrá Diluvio, aunque si podemos estar seguros que si Dios nos perdona todo el mal que le estamos causando a la NATURALEZA así como a la HUMANIDAD, precisamente con nuestra actitud de ambición insaciable de riqueza, poder y placer, que nos hace olvidarnos de DIOS QUE NOS PUSO A LA NATURALEZA A NUESTRA TOTAL DISPOSICIÓN con la única condición de que cuidáramos de ella, LA NATURALEZA SI NO PERDONA todo el daño que le estamos infringiendo. Ella ya nos lo está cobrando, y cada vez será peor lo que tengamos que pagar.
LO DE LAS LLUVIAS TORRENCIALES, ES FÁCIL DE EXPLICAR, al talar nuestros bosques que regulan la precipitación pluvial y el Clima, enfriando la atmosfera con su natural evapotranspiración, que al mismo tiempo que reducen el CO2 que absorbe del aire, soltando en cambio Oxigeno purificador, las lluvias se vuelven irregulares, además que al aumentar el calor con el famoso SOBRECALENTAMIENTO debido a la concentración de gases que provocan el EFECTO INVERNADERO, la evaporación del agua en los océanos y mares aumenta tremendamente, las nubes que viajan sobre tierra firme son más abundantes y la precipitación aumenta escandalosamente, provocando las inundaciones, deslaves y deslizamientos de cerros, que hemos citado. A la vez que aumentan los Huracanes y Ciclones en intensidad y frecuencia, con sus consecuentes enormes daños.
Seguimos sin hacer caso a los focos rojos, a los avisos y advertencias que nos hace insistente y constantemente la MADRE NATURALEZA. En la última y reciente reunión del G20, no se logró nada con respecto a acuerdos para reducir la concentración de gases contaminantes en la atmosfera. Trump desligo a EE. UU. de cualquier compromiso alegando que lo del SOBRECALENTAMIENTO y los consecuentes CAMBIOS CLIMÁTICOS eran inventos y que primero estaba la economía del país. Se teme que en la reunión previa del G20 (7 y 8 de julio) a la oficial que se realizara aquí en México, Trump para no estar solo, trate de crear división entre los participantes, los que a su vez tratarán de crear las condiciones para acabar con los “Desacuerdos”.
Mientras sigan siendo las motivaciones de los actos en el mundo lo que mueve a la CULTURA DE LA MUERTE, la citada ambición de riqueza, poder y placer, junto con el odio a la Obra de Dios, estaremos cada vez peor. El cataclismo total ya no estará lejos. ¿De qué les habrá servido a esas mafias de empresarios y políticos corruptos (petroleras, fabricantes y comerciantes de armas, de izquierda, etc.), todos sus manejos turbios si al final no podrán disponer de nada? ¿Podrán ser tan obcecados, que no se den cuenta que si el barco se va a pique, también ellos se hundirán junto con todos nosotros?
Pues sí, SI LO SON, porque si no, no se empeñarían en seguir y tratar de imponer la CULTURA DE LA MUERTE.
¿Ante esto que podemos hacer, los buenos, los que somos la inmensa mayoría?
Muy sencillo, no dejar que nos envuelvan con sus mentiras y abrirles los ojos a todos los ingenuos, que se pasan de buenas gentes, difundiendo la verdad y entre TODOS lograr que la CULTURA DE LA VIDA Y DEL AMOR vuelva a tomar el lugar que tenía en nuestras vidas.
“Donde hay Bosques hay Agua y Aire puro; donde hay Agua y Aire puro hay Vida.”
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