Con la fiscalía de Gertz viven aterrorizados quienes fueron sus familiares o quienes han sido sus compañeros de trabajo y los que algún día lo vieron feo.
Finalmente, en un país polarizado, radicalizado y dividido ha surgido un consenso nacional: Gertz se tiene que ir de la Fiscalía General de la República. De derecha y de izquierda, políticos y analistas, tuiteros, opinadores, opositores y defensores del gobierno coinciden en que Alejandro Gertz es no un lastre sino una caja de explosivos que detonará el proyecto de López Obrador en varios aspectos.
Las grabaciones del fiscal con uno de sus subordinados son una muestra clara del manejo de la justicia en el país y concretamente en la llamada cuarta transformación. Es más que comentado el uso de la venganza en asuntos personales del señor Gertz. Particularmente el caso de la señora Alejandra Cuevas (69 años) y su madre (94 años), que han sido perseguidas de manera perversa por el titular de la Fiscalía. Los audios se refieren precisamente a este asunto de quienes alguna ocasión tuvieron el infortunio de ser familiares del señor Gertz. Las grabaciones pintan tal cual es al fiscal general de la República y que lo que se rumoraba de su manera de ser era verdad: un hombre colérico, cruel, misógino, arbitrario e infame. Es claro que el hombre le dedica su tiempo y energía a la realización de sus venganzas personales con sevicia y para eso usa la institución que está a su cargo y las relaciones políticas para alcanzar sus objetivos. Y claro, ha logrado muchas cosas porque, por más que alguien sea muy importante en un gabinete, las atribuciones de la Fiscalía superan por mucho la amenaza y el temor de cualquier otro. Y es así como este hombre que ha hecho de la revancha el horizonte de su vida ha dedicado sus esfuerzos a la consecución de sus odios personales. No hay autonomía alguna en un hombre que es esclavo de sus fobias y rencores.
El tema de Gertz es también ya un agravio para la SCJN y varios de sus ministros. La manera de expresarse del fiscal es insultante y revela acciones para obtener fallo a su favor al más alto nivel. Además, los audios revelan que el fiscal general de la República supuesto jefe de los espías, es espiado. Tenemos entonces un cuadro generalizado de deterioro y degradación en el ámbito de la procuración y aplicación de la justicia.
Gertz es una bomba de tiempo para el presidente. Atraviesa sus promesas de justicia, de combate a la corrupción, de transformar, de ser diferentes y de servir a los demás. Las acciones de Gertz revelan también que el ambiente de trabajo de los colaboradores del presidente dista de ser el de unos transformadores dedicados al bien del país afanosamente. Más bien parece una guerra sin cuartel en la que todo puede pasar bajo la mirada complaciente del narciso de palacio, que ve cómo se devoran unos a otros entre los suyos. Todos estamos contemplando cómo se dan con todo y el país se sale de control, lo mismo en un pueblo de unos cuantos de habitantes en Michoacán que en un estadio de futbol.
Con la fiscalía de Gertz viven aterrorizados quienes fueron sus familiares o quienes han sido sus compañeros de trabajo y los que algún día lo vieron feo. Y viven felices los Lozoya y los Collado que hacen acuerdos con él. Todo al revés.
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