Se habla mucho de ellos en la arena política. Los famosos asesores. ¿Quién lo asesora? Se pregunta la gente cuando un candidato o un político comete algún error. “¿Qué no tiene quién lo asesore?”. Es otra pregunta recurrente cuando el personaje comete errores sistemáticamente; “debería cambiar de asesores”, se dice cuando determinado personaje está en medio de una crisis; “no está bien asesorado”, se comenta cuando alguien no atina a colocar su tema o responder adecuadamente; “ya cambió de asesores”, cometan quienes ven un giro en el personaje; “contrató un asesor extranjero”, se menciona cuando algo va bien con algún candidato. Total que los asesores siempre están en la tarea política.
Más allá de la relevancia que el imaginario general le quiera dar al rol de los asesores en política, lo cierto es que tanto en las campañas electorales como en el ejercicio de gobierno los llamados asesores o consultores juegan un papel importante y, en muchas ocasiones, determinante. Por decirlo de alguna manera: hay asesores que tienen mayor poder de decisión que varios secretarios de Estado. Son asesores los que llegan a tener en sus manos a los candidatos y deciden qué dicen y qué mensajes se manejan. Hay asesores que se convierten en poderosos políticos y políticos que se convierten en poderosos asesores.
En las campañas electorales es normal que se contrate asesores de otros países. Las experiencias siempre cuentan. Por alguna razón en nuestro país –una oscura xenofobia quizás– se exigen los nombres de los asesores extranjeros pero no así de los nacionales. Para los nacionales la llegada de un asesor extranjero siempre es un problema: acaban recomendando lo mismo, pero en inglés o con paellas y diciendo “jilipollas”. Aunque también están los nacionales que se hacen pasar por encuestadores, aparecen en los medios dando su información y te cobran por aparecer en sus encuestas. Hay de todo.
Se dice que el asesor es aquella persona que te pide tu reloj para decirte la hora. Lo cierto es que son necesarios y cumplen con la tarea de presentar una mirada externa con experiencia y conocimiento que básicamente es lo que ofrecen. Los asesores pueden llegar a ser personajes muy importantes en la vida política nacional. De ahí la importancia de saber de ellos. ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿Por qué los contratan?
Ahora que fueron los debates del Edomex se habló mucho en medios de lo mal asesorada que estaba –según los críticos del evento– la candidata del PRIAN, y se les achacaba a los asesores la derrota. Sería bueno saber quiénes son esos asesores. Es algo que incluso a niveles de mercado debería saberse. ¿Cuántos debates ganan, cuántos pierden, cuántas campañas ganan, cuántas pierden? Por supuesto es imposible que alguien que asesora campañas gane todas en las que participa, pero dada la relevancia que tienen deberíamos tener cuando menos una idea clara de todo esto con nombres específicos. En las cuestiones electorales funcionan en la oscuridad, no dan entrevistas, no participan en público de la discusión a pesar de ser parte fundamental de una campaña. Apostar por sus candidatos algo más que ideas ya sobadas a cambio de dinero: un poco arriesgar el prestigio propio con los candidatos no estaría mal.
Dicho todo lo anterior debo remarcar que yo también soy asesor.
Te puede interesar: Lo importante es perder
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com
Facebook: Yo Influyo