Ponle ya play a la película de tu vida. Actívate. Haz. Sé el protagonista de la misma. Ponle nombre y género. De ti depende que sea un drama, comedia, aventuras o ciencia ficción.
Procura no ir en fast forward. Goza el momento hoy. No esperes a mañana para ser feliz. No vivas demasiado rápido ni pensando sólo en el futuro. Recuerda que este filme sólo se puede ver una vez. No hay botón de rewind.
De vez en cuando ponle pause. Medita, ora, piensa y contempla para escribir y reescribir el guión de tu vida una y mil veces. Si no te gusta algo, cámbialo; si no puedes, acéptalo.
Nunca juzgues la película de otro por su portada o por su caja. El backstage de nuestra película sólo lo conocemos nosotros y el productor, que es Dios.
Piensa en el casting de tu película. De quién te quieres rodear. A quién quieres despedir.
En esta vida la mejores películas no son las de mayor budget.
Apúrate a vivir, no vaya a ser que lleguen los créditos y tú ni te enteres. Toma en cuenta que el botón de STOP no lo presionamos nosotros…
redaccion@yoinfluyo.com
* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com