Los inmigrantes tienen la vista puesta en los Estados Unidos o Canadá o hasta Europa, no en los modelos de economías fracasadas como Cuba, Venezuela o Nicaragua.
La inmigración es un movimiento de población que consiste en la llegada de personas a un país o región diferente de su lugar de origen para establecerse en él. Es una parte fundamental de la historia, y los inmigrantes son parte esencial de un país como los Estados Unidos que se formó con personas que vinieron de diferentes países, con diferentes culturas e inclusive religión.
Podemos decir que los inmigrantes son personas que por diferentes circunstancias buscan con este movimiento una mejor calidad de vida, hay muchas causas y situaciones personales que motivan la inmigración, por ejemplo; hay algunas personas con lo que podemos llamar espíritu aventurero, que sin tener una necesidad real de irse a vivir a otro lado lo hacen porque están convencidos que lograrán un cambio muy importante en su destino, ahí podemos pensar en los grandes colonizadores y conquistadores como un Hernán Cortés, otros lo hacen por motivos aún más elevados como por ejemplo los Misioneros, que quieren llevar a tierras lejanas y muchas veces muy difíciles de habitar el mensaje de Dios, y al mismo tiempo ayudar a mejorar las condiciones de vida de los pobladores de las regiones a donde llegan, muchas veces menos favorecidos, otros muchos la tienen que inmigrar buscando libertad, que en sus naciones les es negada por gobiernos autoritarios y tiránicos, y otros muchos más por la falta de oportunidades y aún por miseria y hambre del lugar donde nacieron o viven.
Hay miles de historias alrededor de la inmigración, historias de fracaso y de éxito, de frustración y de realización, y tristemente no pocas que terminan convirtiendo el sueño en tragedia, como lo acabamos de ver este lunes 27 de junio, cuando cerca de San Antonio, Texas, se localizó un camión en condiciones muy extrañas con cerca de 50 personas muertas y unas 16 heridas, que seguramente tuvieron una muerte espantosa encerrados sin agua ni ventilación en esa caja de la muerte, y los sobrevivientes han pasado por una experiencia que seguramente les dejará daños emocionales y tal vez también físicos.
El problema de la inmigración a nivel mundial en la actualidad es de una complejidad enorme, y en cada región tiene sus propias características, pero por su propia naturaleza vemos que siempre va en dirección de los países pobres a los ricos, o de los que no gozan de libertad como han sido en muchísimos casos los países que han tenido regímenes comunistas, que restringen la libertad en sus supuestos paraísos, para emigrar a los países conocidos generalmente como capitalistas.
Nuestro caso presenta con tristeza una falta de capacidad de desarrollo que no es fácil de explicar, ya que lo que ahora es México y Estados Unidos partieron de un origen más o menos igual en el tiempo, y me atrevo a decir que con mejores perspectivas y mejores instituciones al inicio aquí, pero por cuestiones de análisis vamos solamente a pensar en lo que ha sucedido desde la Revolución Mexicana hasta hoy en día.
Los gobiernos emanados de la Revolución, más preocupados por cuestiones ideológicas que por fomentar verdadero bienestar y desarrollo, no supieron o no quisieron en verdad elevar el nivel de la población en todos los rubros que se requerían para formar una nación de lo que conocemos hoy como de primer mundo, y también hay que reconocer que los vecinos del norte pusieron de su parte obstáculos o realizaron ciertas intervenciones para evitar que México les fuera a ser un competidor de nivel.
Es una situación lamentable que en pleno siglo XXI todavía muchos compatriotas tengan que emigrar arriesgando a veces hasta la vida para buscar un mejor medio de vida, con la esperanza de lograr lo que muchos ya han alcanzado. Es también algo inusitado que el gobierno actual presuma del monto de las llamadas remesas que llegan a nuestro país, como si eso fuera un mérito local, cuando más bien es una especie de reclamo de que los que se fueron tengan que apoyar a los que se quedan porque aquí no hay suficientes oportunidades.
Al menos hay también un grupo de mexicanos que pueden elegir inmigrar porque su preparación académica o cualidades técnicas y de experiencia les permiten ser digamos inmigrantes privilegiados, que gozarán seguramente de una forma de vida muy desahogada.
Además, en México tenemos el problema de ser puente de otros países que tampoco gozan de buena salud económica, y muchas veces buscan algunas oportunidades en México que difícilmente van a encontrar.
La inmigración nos puede llevar a varias reflexiones, por lo menos yo lo resumiría en dos aspectos importantes, el primero que nos falta mucho desarrollo para que la inmigración sea por opción y no por obligación, por lo que el gobierno tiene mucho trabajo pendiente por llevar a cabo, el segundo que los inmigrantes tiene la vista puesta en los Estados Unidos, o Canadá o hasta Europa, no en los modelos de economías fracasadas como Cuba ,o Venezuela, o Nicaragua, y que por lo tanto es tiempo de exigir al gobierno que deje de intentar llevarnos por caminos de ese socialismo fracasado que no es más que una invención ideológica supuestamente para favorecer a los más pobres y que terminan siendo una manera para gobernar autoritariamente con el enriquecimiento de sus gobernantes.
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