Hace algún tiempo había días para celebrar algo que era importante para la cultura cívica y otros para la sociedad, además de los religiosos que en ese entonces importaban a muchas personas, hoy en cambio diario se celebra el día de algo, a veces cosas verdaderamente absurdas y así se va perdiendo el interés por muchos de los festejos. Uno de esos días que aunque para muchos es tan solo un pretexto comercial para otros tiene un gran significado, y es el Día del Padre.
Por un lado, ser padre es una función ligada a la naturaleza del hombre, pero cuando lo analizamos desde el punto de vista de su trascendencia y responsabilidad toma otras dimensiones, y los efectos que tiene sobre los hijos, la familia y la sociedad llaman a un análisis más detenido.
Por ser algo natural parecería que su ejercicio sería algo muy fácil, sin embargo, es algo que requiere de un compromiso muy determinado y si es posible de una formación que es lo más difícil de tener, pues a la mayoría nunca nadie les enseña a los hombres como ser padre.
Es muy difícil que en la realidad haya padres perfectos, porque la misma naturaleza humana es imperfecta, y estas imperfecciones se reflejan en el trato y la educación de los hijos, y más complicado es aun cuando para ser buen padre se requiere también ser buen esposo.
Desde luego hay muchos que solamente son padres en el orden biológico, ya sea porque han tenido una relación y no se han hecho responsables de ella, o porque dentro de la misma familia nunca han asumido correctamente el papel que les corresponde, y esto se refleja en los extremos del padre excesivamente autoritario y el totalmente indiferente descargando todas las responsabilidades sobre la madre.
En una familia equilibrada y que tiene sus objetivos planteados por los esposos, las figuras paterna y materna tienen cada uno su papel individual y su papel conjunto, hoy en día en muchas parejas donde ambos trabajan es a veces complicado determinar las funciones que a cada quien le corresponden por el poco tiempo disponible para los hijos, sin embargo es importante que el padre, que tradicionalmente se ha hecho el más ausente esté consciente de la necesidad no solamente de su presencia física, sino de la interacción en todos los órdenes con los hijos, proporcionándoles amor, seguridad, confianza y orientación, sin olvidar que es importante a la par ir desarrollando el sentido de disciplina que va de la mano con la formación de la voluntad.
Es un hecho lamentable la ausencia del padre en un número muy importante de familias, por diversas circunstancias donde la madre tiene que hacer dentro de lo posible ambos papeles, sin poder substituir totalmente la figura paterna, por eso es importante que dentro de la formación de los hijos conforme su madurez lo permite se les vaya inculcando que un día serán padres, y que esto no va contra su libertad, sino que será parte de ella y aunque es un camino difícil está lleno también de grandes satisfacciones.
La función de ser padre en la práctica está llena de retos, que van cambiando de acuerdo a las edades de los hijos y a las diferentes personalidades de cada uno, por eso se requiere de un trabajo conjunto con la madre, y no falta que también el padre cometa errores, por lo que hay que estar haciendo continuos balances e inclusive a veces habrá que pedir perdón, y saber que los hijos tienen también sus propias metas y es importante tratar de comprenderlas, y en su caso si es necesario orientar con autoridad pero también con comprensión.
El Día del Padre me parece que ofrece también una bella oportunidad de recordar a los papás que se han marchado ya, pero han dejado huellas imborrables en la familia, y seguramente muchos recuerdos buenos que superarán a los no tan bonitos, para las personas de fe desde luego está siempre presente la esperanza de que un día habrá ese reencuentro en la casa de Dios y eso consuela y motiva para seguir adelante.
Ojalá que el día del padre sirva para festejos, para reencuentros, para recuerdos, para perdones y para motivar a los jóvenes a que cuando sea oportuno formen familias donde su papel de padres sea esencial para ayudar a formar personas responsables, generosas, comprometidas con Dios, el prójimo y la sociedad.
Feliz Día del Padre a todos los papás.
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