Es muy grave que una sociedad debata el derecho fundamental de la vida, en lugar de estar debatiendo sobre cómo lograr las mejores condiciones de vida del ser humano, desde el momento de su concepción.
Todos, no importando la edad que tenemos, somos protagonistas de nuestra propia historia, y vamos teniendo recuerdos, algunos muy lejanos que se pierden en el tiempo, y otros, los más próximos, seguramente de los minutos anteriores a este momento.
Todos estamos seguros de que existimos, y sabemos que existen otros muchos millones de personas, que comparten nuestra misma naturaleza, y al mismo tiempo cada cual es diferente a los demás, aunque provengan de la misma familia, y sabemos que han existido seres humanos desde hace muchísimos años y esperamos que sigan existiendo por muchos más.
Pero si estoy aquí, es porque tuve un inicio para ser yo, y esto nos lleva a una discusión muy en boga, sobre en qué momento se puede decir que se inicia la vida humana, y por lo tanto se le debe respetar en forma absoluta y sin condicionar dicho derecho a ninguno otro.
Partamos del principio de que nadie tiene derecho a arrebatarle la vida a otro ser humano, independientemente de la edad que tenga, no podríamos decir que porque una persona es mayor tiene más derecho a vivir que un joven porque tiene una mayor experiencia en la vida, o al revés, que un joven tiene mayor derecho a vivir que una persona mayor, porque todavía no ha tenido la oportunidad de experimentar y aprovechar muchas de las oportunidades que se le puedan presentar.
Pero retrocedamos más en el tiempo, y utilizando el mismo razonamiento diremos que tampoco se le puede quitar la vida a un niño porque todavía no tiene el suficiente conocimiento de la vida para tener la plena conciencia de lo que vivir significa, o que se le pueda quitar la vida a un bebé porque no tiene conciencia de su propia vida ya que no puede razonar, en cualquier caso, se estaría quitando la existencia a un ser humano con todas sus potencialidades.
Pero sigamos retrocediendo al inicio, y digamos que un bebé está por nacer, no ha visto la luz ni nadie tampoco lo ha visto a él, sin embargo, es también un ser humano, solamente que más pequeño y se encuentra escondido en el seno de su madre, pero pronto podrá ver la luz del día.
Y bajo esta secuencia lleguemos al origen de todo, al momento primero, a la primera causa de la existencia de una persona, es más, pongámoslo en primera persona y preguntémonos cuando iniciamos a ser nosotros mismos, y si en algún momento de nuestro proceso de gestación no éramos nosotros, y alguien hubiera decidido que solamente éramos un conjunto de células, el resultado sería que no estaríamos leyendo este artículo, ni realizando ninguna de nuestras actividades, simplemente no existiríamos, por eso considero que la discusión sobre el aborto, y si se debe permitir en alguna etapa del embarazo, debería ser analizado sobre sus consecuencias, y el resultado es que si ese aborto no se realizara, se tendía en unos meses más a un ser humano, y nadie tiene el derecho de privar de la vida a una persona en ninguna etapa de su vida, porque cada una tiene sus propias características.
Siempre que hay un aborto se impide el desarrollo de un ser humano, como se impide su desarrollo en cualquier etapa de su vida cuando es asesinado, porque no terminamos de ser lo que somos hasta el final de nuestros días, quien asesina a un bebé o a un niño lo está privando de lo que sería en un futuro, aunque en ese momento sea un ser totalmente dependiente de otros, así como el que asesina a otra persona en cualquier otra etapa de su vida lo está privando de lo que tiene, pero también de lo que sería en un futuro.
El nuevo ser humano que generan un hombre y una mujer por la naturaleza queda dentro del cuerpo de la madre, pero no es una parte de su cuerpo, por eso es por lo que no es lícito nunca terminar con esa vida, y es una responsabilidad en la que el padre debe estar bien involucrado, para apoyar en los cuidados y desarrollo del bebé, brindando la protección y ayuda que necesita la mamá, durante este tiempo de gestación y desde luego después del nacimiento.
Es muy grave que una sociedad debata el derecho fundamental de la vida, en lugar de estar debatiendo sobre cómo lograr las mejores condiciones de vida del ser humano, desde el momento de su concepción, y educar para la responsabilidad sobre lo que significa generar una nueva vida, desde el punto de vista ético, y para las personas que tengan un sentido religioso desde este punto de vista también, sólo cuando logremos esto seguramente se disminuirán los asesinatos que tan alarmantemente han crecido en nuestra sociedad, porque se tendrá un sentido mucho mayor del respeto a la vida desde la concepción hasta el momento de la muerte natural.
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