Conservar o destruir

Si alguien ha recibido ataques en este sexenio ha sido lo que el presidente ha dado en llamar los conservadores, por el contrario, lo que es alabado cotidianamente es la llamada 4T con sus seguidores, que en realidad se han caracterizado por destruir proyectos, organizaciones, servicios e instituciones, y por otro lado construir obras costosas e innecesarias.

En general desde hace mucho tiempo el término conservador se ha utilizado como algo peyorativo, identificando el término con personas que se oponen al progreso, que están en contra de la innovación, que en lo social están a favor de un estatus establecido, aunque sea injusto, que en general son más favorables a los grandes negocios y son poco preocupados por las cuestiones sociales.

Sin embargo dentro de este grupo se encuentran personas que lo que buscan es que se conserven los valores de todo tipo generalmente reconocidos por la sociedad como patrones de conducta que conducen a tener una sociedad sana , y dentro de estos valores no solamente se engloban valores espirituales como la sinceridad, la rectitud, la lealtad, la sobriedad, el valor, el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, la confianza, la justicia, la solidaridad, la honestidad y la fe entre otros, sino también esos complementos tan importantes para la persona como es la literatura, la pintura, la arquitectura y la música cuyo valor es intangible. 

Y tampoco es cierto que todas las personas que se consideran conservadoras estén de acuerdo en mantener situaciones sociales y económicas que no sean justas, pues precisamente eso va en contra de conservar una sociedad sana y equilibrada, tampoco es que estén en contra del desarrollo científico y tecnológico, a lo que están en contra es que se de un uso inmoral a estos conceptos y se usen en contra del mismo hombre.

También quieren que se conserve la dignidad de la persona humana, que no se puede mantener sin el respeto a la verdadera libertad, que significa escoger caminos de actuación dentro del campo de los valores, y no la falsa libertad que es actuar sin límite alguno como lo proponen muchas de las ideologías actuales que no respetan ni el derecho a la vida desde su inicio, ni la naturaleza humana proponiendo que la sociedad en su conjunto tenga que aceptar formas de actuación que no corresponden a esa misma naturaleza, y se traten de imponer ideas por los medios masivos de comunicación, y lo que es peor por los sistemas de educación obligatorios que imponen los gobiernos.

Dentro de los principios más combatidos se puede decir desde la Revolución Francesa ha sido la religión, y esa batalla sostenida ha obtenido muy buenos resultados y nos ha conducido a una sociedad si no contraria totalmente a la religión, si muy indiferente en grandes sectores de la población, y habiendo sido el factor religioso un aglutinante primordial ha hecho que se pierda mucha identidad en las naciones modernas incluyendo México, y es cierto que siempre  se ha identificado al sector conservador con cercanía a la religión, aunque muchos de sus miembros no son creyentes.

En conclusión, podemos decir que el término conservador no debe ser motivo de sonrojo, sino como una distinción de combatividad no solamente ante las condiciones que está imponiendo el presente gobierno y que seguirá con el siguiente, basando su actuación en conservar los valores trascendentes lo  que por necesidad implica la lucha por una sociedad más justa en auténtica libertad, y eso significa un gran camino por recorrer en todos los campos de esta sociedad moderna.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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