No hay otra forma de decirlo. Las campañas para la gubernatura del Estado de México son un desastre y deben ser una señal de alarma, no sólo para la clase política, sino para la sociedad en general, especialmente de cara al 2018.
Mis motivos de preocupación son básicamente tres: que todos los candidatos están prometiendo lo mismo, que lo que están prometiendo es demagogia de pésima calidad y que los escándalos de corrupción siguen a la orden del día.
Todos proponen lo mismo
Izquierda y derecha; tricolores, morenos, azules, amarillos o independientes. Una de las principales lecciones que nos dejó el primer debate entre los candidatos es que sus propuestas, más allá de los eslóganes y los logotipos, son prácticamente idénticas, y consisten en regalar cosas y ofrecer apoyos sociales, envueltos incluso en el mismo tipo de lenguaje socialdemócrata.
Para muestra basta un botón. Saqué estas 6 frases de las propuestas de los principales candidatos, y luego le pedí a algunas personas en redes sociales y por correo electrónico, que descubrieran cuáles de las frases habían salido de la campaña de Vázquez Mota, de Delfina y de Del Mazo; nadie pudo responder correctamente. Aquí las frases, para que usted lo intente:
1.- “Derrotaré a la inseguridad y a la pobreza”.
2.- “Con el ahorro de todo lo que se ha robado la camarilla de siempre, el estado contará con programas de apoyos para detonar la economía y generar mayores empleos”.
3.- “Sé que muchos están cansados de la política, de la inseguridad y de todo lo que no funciona”.
4.- “Que nadie se quede fuera por falta de recursos, por falta de espacio en las escuelas o por falta de tiempo”.
5.- “Urgente reactivar todos los sectores económicos con herramientas y apoyos adecuados para tener un Estado de México próspero”.
6.- “Nosotros no venimos a comprar el voto, venimos a sacudir conciencias para que nadie tenga que vender su dignidad”.
Están prometiendo demagogia
Ninguno se salva. Más que para gobernador, parece que están compitiendo por el puesto de Santa Clós, aunque quizá la corona se la lleva Del Mazo con su “salario rosa”. Todos proponen las mil maravillas, pero sin aclarar nunca de dónde saldrá el dinero para financiarlas.
Para mayor tristeza, hasta Josefina, que teóricamente tendría que ser la menos populista, armó sus propuestas copiando una de las páginas del manual de López Obrador y anda prometiendo que generará 1 millón de empleos al eliminar la corrupción y la inseguridad, además de quitar el fuero.
Lo irónico es que, cuando Obrador dice ese tipo de idioteces, los panistas no lo bajan de demagogo y populista. Tristemente, ahora el PAN Edomex le está copiando el guión. La súper propuesta de Vázquez Mota amerita 3 breves reflexiones:
1.- No, nadie puede “acabar con la corrupción”, ésta se puede disminuir o dificultar, y con un mejor marco jurídico puede reducirse la impunidad, pero hasta en Suiza hay corrupción, es parte de la naturaleza humana.
2.- No, la inseguridad no es sólo culpa de la corrupción y no desparecerá incluso si se “acaba” con ésta, ya que entre sus causas está también un marco legal mal diseñado y motivos culturales.
3.- No, el Estado no “crea” empleos, quien crea empleos son los individuos a través de sus empresas; el gobierno puede facilitar las condiciones al estorbarle menos a la iniciativa privada, pero de ningún modo Josefina Vázquez Mota o Andrés Manuel López Obrador van a “crear” millones de empleos, y menos aún con sus estrategias de hacerlo mágicamente al “acabar con la corrupción” o “quitar el fuero”.
Siguen los escándalos de corrupción
A Del Mazo lo persigue la sombra de todas las transas, presuntas y reales, de sus amigos del grupo Atlacomulco. Josefina sigue teniendo cosas por explicar respecto a su fundación y Delfina ha resultado toda una fichita. Tan sólo esta semana se dio a conocer que la maestra Delfina, ésa de la esperanza que se vota, cuando era alcaldesa tomó $36 millones de pesos del fondo de ahorro de los trabajadores de Texcoco y los depositó en la cuenta personal del hermano de su padrino político, Higinio Martínez.
¿Qué nos queda de todo esto?
La sensación de que los partidos políticos todavía no entienden la gravedad del descrédito en el que se han sumido en los últimos años, y no se esforzaron por presentar candidatos que fueran distintos al molde tradicional, y el resultado es una campaña electoral que está reforzando a los ojos de la sociedad los peores estereotipos de corrupción, demagogia y guerra de lodo.
Si para el 2018 las cosas siguen por el mismo camino, quizá habrá que empezar a vernos en el espejo de Venezuela, cuya crisis actual no surgió con el triunfo de Hugo Chávez, sino con el descrédito de los partidos tradicionales, que eventualmente los chavistas aprovecharon. Aquí en México, si no mejora el nivel de los candidatos y de las campañas, a mediano plazo tendremos a nuestro propio Chávez, demagogo y populista, ofreciéndose como la solución a todos los problemas y pidiendo a cambio sólo nuestra absoluta sumisión. Y ojo, no necesariamente será Obrador, y no necesariamente será de izquierdas.
Por cierto…
Las dos primeras frases son de Josefina, las dos siguientes de Del Mazo, y las últimas de Delfina.
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GaribayCamarena.com
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