El empleo es sagrado, es la vía mediante la cual podemos subsistir, alimentar a nuestras familias, autorrealizarnos y nos hace personas libres.
El Inegi reportó que al cierre del cuarto trimestre de 2020 la población económicamente activa pasó de 57.6 a 55.9 millones de personas (1.7 millones menos que en 2019), mientras que la población ocupada fue de 53.3 millones de personas, 2.4 millones menos.
La ocupación en micronegocios disminuyó en 914 mil personas y la tasa de desocupación pasó de 3.4% a 4.6% a nivel nacional. De la misma forma se reportaron incrementos importantes en la informalidad, sobre todo en los estados más pobres como Oaxaca, Guerrero y Chiapas.
Estas cifras en frío nos dicen muy poco sobre la problemática real del empleo en México derivado del impacto que se acentuó con la pandemia, afectando de forma importante en especial a las mujeres, 1.3 millones de ellas perdieron su empleo.
Desafortunadamente el gobierno federal, que sigue montado en una dialéctica de confrontación maniquea, no ha estado a la altura de las circunstancias, cerrado al diálogo con el sector privado y a la posibilidad de brindar apoyo a las empresas que son, por mucho, la principal fuente de empleo en el país.
En Coparmex, desde inicios de la pandemia, hemos planteado alternativas para lograr amortiguar el desempleo con programas como los que muchos gobiernos en el mundo implementaron y que les permitirá reactivar la economía con muchas menos pérdidas.
Los desempleados son personas con nombre y apellido y como consecuencia con familias concretas, las cuales están viviendo un drama. ¿Consecuencias? 9.8 millones de pobres más en el último año.
El empleo es sagrado, es la vía mediante la cual podemos subsistir, alimentar a nuestras familias, autorrealizarnos y nos hace personas libres. La pobreza es una condición que nos limita de forma importante y nos quita la libertad.
Debemos cambiar el paradigma de los rendimientos crecientes y tener otra meta por encima de ello, que es la creación de empleo. Muchos economistas y el mismo World Economic Forum han planteado la necesidad de tener un enfoque más social y solidario desde la empresa. La pandemia nos ha dado la oportunidad de reflexionar sobre lo que estamos haciendo como humanidad; nos hemos dado cuenta como nunca que todos dependemos de todos.
Como empresarios agremiados y como sociedad tenemos el reto de emprender, innovar y eficientar nuestras empresas con la finalidad de crear empleos.
Démonos la oportunidad de cambiar el paradigma y de convertir en una meta esta enorme necesidad que puede hacer de la sociedad, de los países y del mundo entero un lugar donde haya más felicidad, más libertad y como consecuencia, menos violencia y más esperanza.
En Coparmex, siempre hemos visto a nuestros colaboradores como el elemento más importante de nuestras organizaciones. Nuestro empeño está en la creación de empleo digno para sortear las crisis a pesar de los que se empeñan en sólo ver las diferencias y crear obstáculos. #OpiniónCoparmex
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