Yo Influyo se solidariza con Carlos Loret de Mola y con todos nuestros colegas periodistas quienes por la naturaleza de la labor informativa hoy más que nunca viven en constate riesgo. ¡La verdad nos hará libres!
Ningún jefe de Estado con integridad, que cumple la ley y tiene respeto por sus gobernados sería capaz de injuriar, perseguir y poner en alto riesgo a quien cumple su deber periodístico de informar, objetiva y verazmente, a la sociedad, a pesar de que lo que saque a la luz pública no sea del beneplácito del mandatario por tratarse de hechos inadecuados que lastiman profundamente al país.
Al no aguantar más el escándalo desatado por el reportaje de la opulencia en la que vive su hijo José Ramón en Houston, Texas, el presidente Andrés Manuel López Obrador se le fue a la yugular al periodista Carlos Loret de Mola a quien acusó de “mercenario, golpeador y corrupto” al exhibir los montos que presuntamente ganó el año pasado por el trabajo, que según el mandatario, hace en su contra y de su régimen.
Y mostrando su desconocimiento, o más bien, su menosprecio por la ley, además de dar muestras del más puro autoritarismo, advirtió que pediría formalmente un informe al Sistema de Atención Tributaria (SAT) y al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) para comparar datos, sí de lo que un ciudadano sin cargos públicos gana por su trabajo periodístico.
Señor presidente, usted tiene el deber de brindar seguridad, orden y paz al país, tiene el deber de respetar la libertad de expresión que está protegida por la Declaración Universal de Derechos Humanos que en su artículo 19 a la letra señala que “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.
Señor presidente, usted está faltando al derecho, a la ética y a la honestidad al vilipendiar a quien cumple con su deber de informar y quien, a diferencia de su caso, no está sujeto a transparentar sus recursos públicamente dado que no es funcionario público ni tampoco es familiar cercano de algún miembro del gobierno quienes sí deben cumplir con ello.
En México el periodismo se ha convertido en una profesión de alto riesgo, cabe mencionar que en poco más de dos meses que lleva este 2022 han sido asesinados cinco periodistas en el país, y no sólo eso, es lamentable que utilice su tribuna presidencial para atacar, un día sí y al otro también, a quienes desde los medios de comunicación difunden información que a usted no le gusta o le incomoda, pero que tienen derecho en conocer los ciudadanos.
¡Ya Basta!
Los mexicanos somos gente de paz, de diálogo y de unidad. Durante muchos años y con gran esfuerzo hemos avanzado en la construcción de un país de libertades y democracia, en los que la libertad de expresión ha sido un pilar, y hoy no estamos dispuestos a dejar perder.
Yo Influyo se solidariza con Carlos Loret de Mola y con todos nuestros colegas periodistas quienes por la naturaleza de la labor informativa hoy más que nunca viven en constate riesgo.
¡La verdad nos hará libres!
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