Plan México: programas y acciones

Ante el anuncio del señor Trump sobre los aranceles con los que amenaza a la humanidad entera, la doctora Sheinbaum ofreció la presentación de su respuesta para el caso de que esos aranceles se pongan en vigor en su máxima expresión contra nosotros. Afortunadamente, en sus presentaciones, el Señor Trump no nos mencionó, sino que se dio por hecho que lo que ya se había anunciado es que los aranceles no aumentarían, sino que se respetarían en general la mayoría de los que están previstos en el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. 

Es interesante el plan que presentó la señora presidenta. Se agradece, por supuesto, el hecho de que se tenga transparencia y nos diga por anticipado qué  quiere lograr y de qué manera se piensa lograr. Es importante que se haya hecho algo así. Hay la intención general de fortalecer a la economía mexicana y también el bienestar, de manera que uno no sea en decremento del otro. Un buen concepto. 

Se trata de un buen plan: contiene objetivos, es verdaderamente sencillo ubicar a través de esos que se establecen ahí, cómo se pueden medir los resultados y eso es algo que siempre es importante en cualquier plan. Desgraciadamente, cuando los planes se quedan en buenas intenciones es precisamente porque no hay una manera fácil de medir los resultados y, en una inmensa mayoría de estos planes, sí podemos decir que tienen objetivos de resultados, no objetivos de actividad, que es lo que con cierta frecuencia ocurre. 

Falta, por supuesto, más detalle y es de esperarse: en una presentación pública, donde no se podía durar demasiado tiempo, no se podía tener un gran desarrollo. Sí, vale la pena poder tener claridad sobre dónde se va a encontrar el detalle de esos objetivos. Es un asunto demasiado amplio como para tratar de analizarlo por completo en un solo artículo, pero sí se pueden hacer algunas observaciones. 

Hay que pensar que es un plan de tinte socialista y, por lo tanto, eso es lo que se debe de esperar de él. No se puede esperar que tenga otro tipo de soluciones porque, básicamente, es el resultado de ese tipo de pensamiento. Es bastante mejor que otros planes que hemos tenido en diferentes gobiernos. Surge una duda: el programa que se está presentando en este momento, ¿anula o desaparece el Plan Nacional de Desarrollo que establece la Constitución? No queda claro. 

Pero, independientemente de eso, podemos ir revisando algunos de sus conceptos. Curiosamente, una parte sustancial de los programas son similares a los que ha presentado el señor Trump en un aspecto: buscar una mayor autosuficiencia de la economía nacional. Así como el señor Trump quiere tener lo máximo posible de producción en los propios Estados Unidos, buscando que no se les esté comprando a los extranjeros, nosotros tenemos de los 18 programas, 6 dedicados a la sustitución de importaciones. Es el mismo concepto de Trump con otro nombre. 

Es interesante que es un tipo de idea que ya se había aplicado en México, de hecho, por bastantes décadas, y que finalmente trajo inconvenientes y no tuvo los resultados que se podían esperar. Crearon ciertos rubros de la industria de tamaño muy pequeño, de manera que no podían tener capacidad de ser competitivos internacionalmente. Habría que cuidar esto. Hay un refuerzo a los programas sociales y se le pone bastante importancia en dos de los 18 programas que tienen que ver con este tema. 

Se le da mucha importancia al poder de compra del gobierno. En distintos campos: en la obra pública, en la construcción de vivienda, el esfuerzo para que las adquisiciones del gobierno se hagan sobre todo a la industria nacional, a los productores locales, y también los así llamados polos de bienestar que se van a establecer en diferentes partes del país. 

Un punto importante: ciertamente el gobierno es el mayor comprador en este país, no necesariamente el mejor pagador, como apuntan algunos. Y eso requiere de los proveedores al gobierno un amplio financiamiento. Pero, finalmente, es un gran poder de compra y puede ayudar a orientar la economía, al menos en alguna parte. Por otro lado, también se habla de negociaciones con empresas y con tiendas, para también lograr una proveeduría orientada a la industria local. 

Ciertamente, esto podría llevarnos a que no siempre todo lo que compremos localmente, tenga la calidad y la competitividad que se requiere para el comercio internacional. Ese es el problema más importante del esquema de sustitución de importaciones. En buena medida, produjo el atraso tecnológico de una buena parte de la industria del país. Se habla también, y esto es muy relevante, de la simplificación administrativa, sobre todo en el tema de licitaciones. Un asunto viejo, uno del que se ha hablado muchísimo. Difícilmente se puede recordar algún presidente que no haya hablado de la necesidad de la simplificación administrativa. Los resultados, tristemente, han sido bastante escasos, lo cual no quiere decir que no pueda lograrse en esta ocasión.

 Muy interesante: un programa de apoyo a la industria micro y pequeña. Y esto es algo muy importante, aunque parecería que no tiene nada de diferente. Por desgracia, se habló en México del tema de las PYMES, pequeñas y medianas empresas. Pero claramente, las micro y pequeñas empresas tienen necesidades y dificultades muy diferentes de las que tienen las empresas medianas. Y en general, lo que ha ocurrido cuando se crearon cajones de crédito en la banca de desarrollo y en la banca comercial dedicados a las PYMES, fue que las empresas medianas eran las que podían reunir la información y presentarla de manera que sus préstamos fueran autorizados con facilidad. 

Con lo cual, el resultado fue que esos apoyos fueron acaparados por las empresas medianas y no llegaron en cantidad suficiente a las micro y pequeñas empresas. Entre ambas, según algunos de los últimos censos, son los mayores empleadores del país. Las empresas micro y pequeñas, aunque son casi 4.6 millones de empresas en el país, pocas recibían estos apoyos, mientras que las medianas, que son unas 28,000, recibían muchos más fondos. Es importante que se haya hecho este cambio. 

Se habla también de ciencia y tecnología, lo cual era de esperarse viniendo de una presidenta que ha desarrollado su vida profesional mayormente en el campo de la investigación. También sumamente relevante, y no se han logrado resultados suficientemente buenos. Se habla también de reglamentación y negociarla, en algunos casos. Por ejemplo, para lograr precios controlados sin decirlo de esa manera. 

Importante también, habla de crear 100.000 empleos. No se dice en qué tiempo, se dice cuándo se iniciará; pero no queda establecido si ocurrirá en el primer año, o si ocurrirá en varios años. En México necesitamos 1200,000 nuevos empleos cada año, de manera que 100,000, siendo significativo, sigue siendo una pequeña parte de lo que el país necesita; aproximadamente lo requerido cada mes. 

 En resumen, es difícil criticar este programa. Es cierto que sí deja dudas y tal vez la más importante es: ¿Con qué? ¿Con qué dinero se va a hacer todo esto? No hay una sola palabra en la presentación donde se hable de ello, y tal parece como que se haría con los mismos recursos que ya se tienen. Pero en los escenarios que nos está planteando el señor Trump, tendremos reducción de nuestras exportaciones, al menos en una buena parte de ellas, un crecimiento bajo de la economía precisamente debido al miedo que ha desarrollado este tipo de presentación del señor Trump, que hace difícil pensar que en las condiciones actuales vamos a tener mayor gasto. La pregunta sigue estando ahí. 

En resumen, es un plan que puede no gustarles a algunos, pero realmente la mayor parte de las dudas vienen de un concepto ideológico diferente, pero el punto fundamental es correcto, los temas que se están tratando son importantes, y todos ellos hay necesidad de atenderlos. 

Habrá que esperar y ver; hay que conocer el detalle de los proyectos que ya se han presentado, para poder opinar y proponer. Que es lo que más se requiere, más que la crítica. Si algo necesitamos en este momento en nuestro país, son personas dispuestas a proponer, que hay muy pocas, y no tener tantas personas muy dispuestas a criticar, pero sin proponer soluciones diferentes.

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* Las opiniones expresadas en esta columna son de exclusiva responsabilidad del autor y no constituyen de manera alguna la posición oficial de yoinfluyo.com

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